Quedan hoteles al 70%
Por: Vanessa Rivera y Andrea Muñoz.
A pesar de que miles de visitantes llegaron ayer a León para estar presentes en la visita del Papa Benedicto XVI, los hoteles de León no alcanzaron su ocupación máxima y los moteles estaban vacíos.
La presidenta de la Asociación de Hoteles y Moteles, Fabiola Vera, informó que hasta la mañana de ayer los hoteles estaban al 70 % de su ocupación, lo que significa que todos podrían tener por lo menos una habitación disponible.
La situación fue corroborada por a.m. a varios hoteles de la zona hotelera en el bulevar López Mateos. En algunos la ocupación iba apenas a la mitad; en otros llevaban poco más del 60%.
En los moteles la mayoría contaba con todas sus habitaciones disponibles. De cinco moteles sondeados, cuatro estaban totalmente vacíos.
El hotel Real Azteca estaba al 50 % de su capacidad. De las 50 habitaciones que tiene, sólo 25 habían sido ocupadas.
El hotel La Estancia estaba al 65.79 % de su ocupación; el resto de las habitaciones no habían sido siquiera reservadas.
Margarita Reyes, gerente del hotel Real Azteca, dijo que el hecho de que no hayan registrado cupo lleno se debía a que desde hace tiempo se anunció que todos los hoteles estaban a su máxima capacidad.
También se debió a la premura con la que se anunció la visita, lo que no dio tiempo a muchos de hacer sus reservaciones. Por último consideraron que lo elevado de las tarifas también influyó en que no tuvieran cupo lleno.
Algunos otros hoteles como el Nueva Estancia y el Holiday Inn, estaban al 90 %, sólo en espera de que llegaran sus huéspedes con reservación.
Fabiola Vera dijo que entre los hoteleros hay optimismo de que en el transcurso de las próximas horas reserven las últimas habitaciones.
“Sería el escenario idóneo”.
Llegan de última hora
Cientos de visitantes de varios puntos de la república, como Querétaro, Celaya, Aguascalientes, San Luis Potosí, Torreón, Puebla, San Juan de los Lagos, Guadalajara, Salamanca, Irapuato y Moroleón llegaron a León para presenciar la visita del Papa.
Llegaron cargados con chamarras, asientos portátiles y con sus refrigerios.
Religiosas, sacerdotes, familias enteras y personas de la tercera edad bajaban de los autobuses emocionados.
La señora María del Socorro Calderón de 50 años, originaria de Celaya viajó sola desde las 5 de la mañana. Su familia no la quiso acompañar por falta de fe y por miedo de no encontrar un lugar para hospedarse.
“Siento mucha emoción de estar aquí, trabajé mucho para poder venir y pensaba que no iba a tener la oportunidad pero aquí estoy. La fe mueve montañas y me movió hasta aquí”.
“Gracias a Dios me encontré a mis vecinas y conseguimos rentar un cuarto por aquí cerca. Tenemos planeado irnos temprano a donde va a ser la misa para alcanzar a ver bien”.