CNDH. Raúl Plascencia Villanueva, presidente de la CNDH. (NOTIMEX)
El número de recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se disparó durante este sexenio, pero su eficacia en términos de sanción a los responsables de agravios contra ciudadanos y reparación del daño permanece estancada.
Durante 2010 y 2011, los dos primeros años de gestión de Raúl Plascencia como ombudsman, la CNDH emitió 181 recomendaciones, casi 20 por ciento más que en el bienio previo.
Sin embargo, ninguna se ha traducido en sentencias condenatorias contra los responsables de las violaciones de los derechos humanos y en 80 por ciento de los casos las víctimas no han accedido a la reparación del daño.
De acuerdo con datos proporcionados por la CNDH en respuesta a una solicitud de información, las recomendaciones derivaron en 133 denuncias penales ante las procuradurías federal y estatales y 49 ante la Procuraduría General de Justicia Militar. A la fecha sólo se han producido cuatro consignaciones, sin ninguna sentencia.
En tanto, de las 156 quejas administrativas iniciadas con base en las recomendaciones, sólo en un caso se ha determinado una sanción: un agente de tránsito de Cancún fue despedido por agredir a un automovilista.
Para Ricardo Sepúlveda, integrante del Consejo Consultivo de la CNDH, la escasa efectividad de las recomendaciones del organismo tiene que ver tanto con limitaciones legales y rezagos en el sistema judicial como con falta de seguimiento de los casos por parte de la propia comisión.
"La comisión es buena en algunas cosas, como lo demostró en la investigación del caso Ayotzinapa, pero por lo general no da seguimiento a sus recomendaciones por el cúmulo de trabajo que tiene y por falta de organización, priorización", comentó en entrevista.
La CNDH, indicó, debería contar con un área especializada en el seguimiento de las recomendaciones y modificar los parámetros para evaluarlas, pues actualmente sólo las clasifica en cumplida, parcialmente cumplida y en proceso de cumplimiento.
"Puede evidenciar a quienes no cumplan. Debe hacer públicas sus recomendaciones, y eso no solamente es el acto formal de la recomendación, sino en el seguimiento de la misma. Tendría que darle más importancia al seguimiento y no lo está haciendo, no hace presión para que se cumplan", remarcó.
En su informe "Ni seguridad, ni derechos", publicado en noviembre de 2011, Human Rights Watch (HRW), advirtió que es común en México que no adopten medidas para asegurar que se cumplan las recomendaciones de los organismos públicos de derechos humanos, limitando su impacto y los beneficios para las víctimas.
"HRW comprobó que las comisiones dejan de trabajar en los casos cuando los agentes del Ministerio Público inician una investigación de los abusos, en lugar de controlar que estas investigaciones avancen y se lleven a cabo de manera oportuna y exhaustiva", refirió.
"Esta falta de seguimiento agrava el clima de impunidad y permite que funcionarios que anteriormente han cometido violaciones de derechos humanos permanezcan en cargos donde pueden repetir los abusos", agregó.
