Con pasivos de más de 400 millones de pesos, principalmente pagos pendientes a proveedores, el municipio de Mérida está en virtual quiebra financiera, con impacto directo en los servicios públicos.La situación crítica ha motivado a las autoridades al remate de bienes patrimoniales.
Ya se remataron en 3 millones 390 mil 500 pesos 73 mil lámparas de vapor de sodio, cuyo precio real superaría los 50 millones de pesos.
La falta de dinero provoca un adeudo de casi 10 millones de pesos a concesionarios de recolección, por lo que, en protesta, las cuatro empresas del ramo redujeron sus recorridos y visitas a los domicilios.