La Selección Mexicana Sub 23 se jugará hoy gran parte de sus probabilidades de seguir con vida en la lucha por una medalla dentro de los Juegos Olímpicos Londres 2012. (EFE)
El libro que estelarizó hace ocho años, con la fantástica Grecia como sede, tenía el mismo prólogo. Su final resultó triste, amargo, desolador.
Eso explica que José de Jesús Corona esté aferrado a dar instantes mágicos a la trama actual. Todo depende del grupo de chicos al que capitanea, ese que fue traicionado por los nervios en el debut olímpico.
Historia conocida por el guardameta, quien también era titular en la Selección Mexicana que arrancó su participación en Atenas 2004 con un insípido 0-0 frente a Mali... Muy parecido al que los jugadores de Luis Fernando Tena protagonizaron el jueves, con Corea del Sur como adversario.
No alcanzó aquella feroz reacción en el último choque de la fase grupal, ante el anfitrión. El daño era irreversible.
La boca todavía se le seca al recordar el doloroso colofón de la aventura helénica. No resistiría otro, por lo que se ha encargado de levantar el ánimo de un equipo que promete jugar sin la carga del pasado ni el miedo escénico. Su arquero se los ha quitado.
"Claro que me acuerdo de que lo que pasó esa vez, pero todos los partidos son distintos", ataja el cruzazulino. "Va a ser clave el que juguemos contra Gabón, fundamental para las aspiraciones".
"Simplemente, tenemos que seguir muy bien todos en cuanto a actitud. Se mostraron positivos, con gran intensidad, y es importante mantener eso. En cuanto a lo táctico, sí debemos mejorar: tener un poco más el balón y no preocuparnos, no perder la confianza. Sabemos que el equipo está para cosas importantes y todos los torneos son diferentes".
El gélido aire de la campiña inglesa ha remasterizado los anhelos de un hombre que no quiere volver a regresar del Olimpo con las manos vacías. Entrena como si fuera la primera vez, da órdenes durante toda la práctica. Recuerda que no hay mañana.
Sus planes contemplaban llegar al duelo de este domingo con tres unidades en el bolsillo y, por ende, en posición de buscar asegurar la presencia mexicana en la siguiente ronda. Pase lo que pase, el Tricolor tendrá que dirimirla, contra Suiza, el miércoles en Cardiff.
"Se puede clasificar. Es importante el que no nos hayan concretado [gol]", sentencia. "El punto es positivo, en cuanto a lo que queremos, aunque no era el objetivo para llegar al segundo juego".
"Deseábamos empezar con una victoria para estar más seguros hacia una posible clasificación a la segunda ronda, pero ni hablar. Va a ser importante mantener la intensidad, aunque dejamos de hacer cosas tácticamente".
Como gobernar la trinchera y hacerse del esférico. A José de Jesús Corona le agrada lanzarse por balones, enseñar sus bien conocidas cualidades y marcar diferencia, aunque prefiere ser espectador de lujo, regodearse con los monólogos que sus compañeros han regalado en otros certámenes.
"Reconocemos que podemos jugar mejor", comparte. "Sabemos que debemos tener más la pelota, porque así nos hacemos fuertes...". Y estrellas en una dulce trama anhelada durante décadas. El tapatío aún confía en que se escribirá sobre césped británico, por más que el prólogo haya sido tan oscuro como hace ocho años.
