Violencia. Los grupos de Reconciliación están hechos para las personas que han sufrido un hecho violento y quieran superarlo.
Más de 120 personas que padecieron hechos violentos, forman parte de los grupos de Reconciliación ubicados en la capital del Estado.
El párroco de la Iglesia del Santo Cristo del Ojo de Agua, Humberto Álvarez Saucedo, declaró que hay diez puntos de reunión en el municipio, sin embargo la asistencia ha crecido, por lo que se optará por abrir un grupo diurno.
"Es triste que haya lista de espera, la gente siempre tiene necesidad de reconciliarse y entre ellos mismo se curan las heridas a causa de secuestro u otro tipo de violencia", puntualizó el párroco.
Las personas que acuden han sufrido actos violentos y el objetivo es que aprendan a lidiar con el dolor que les ha causado la pérdida de un familiar, para poder perdonar al agresor.
"Algunas personas no logran perdonar, pero lo importante es sembrar la semilla", asintió el sacerdote saltillense.
Hasta el momento se han graduado siete generaciones de diez grupos, con 30 personas cada uno.
Humberto Álvarez comentó que pretenden extenderse a los municipios de Monclova y Piedras Negras.
Asimismo indicó que la etapa de transición para las personas que han sufrido hechos violentos ha sido lenta, ya que cuentan con casos de familiares fallecidos, sin embargo el objetivo es reintegrarlos a la sociedad a través del perdón, a fin de que no se descomponga el tejido social, ni se asuman posturas de venganza.
"En el curso lo que hacemos es desactivar los mecanismos de defensa, ponernos los zapatos de los otros, para entender porque hay violencia y así asumir una actitud de Paz", puntualizó.
La escuelas de Reconciliación nacieron hace 15 años en Colombia y se ha logrado desplazar a países hispanos que sufren de inseguridad.
