DF. Con un plantón, familiares y simpatizantes de los detenidos por el 1D buscan que les sea otorgado un amparo y se limpie su expediente.
Bryan Reyes Rodríguez y Enrique Rosales Rojas no se conocían hasta que el 1 de diciembre fueron detenidos en calles del Centro Histórico. Acusados de participar en los disturbios, ambos fueron trasladados al Ministerio Público y después al Reclusorio Norte.
Ahí compartieron espacio, vivencias y hasta "tratos privilegiados" entre los miles de reos.
De 26 años de edad, Reyes es estudiante de música e instrumentista. Fue el primero de los 13 hombres que el jueves pasado salieron del Reclusorio. Después de 27 días sin libertad, hoy piensa en retomar su carrera musical al lado de su familia, novia y amigos, aunque dice que jamás olvidará la experiencia en la cárcel.
"El ambiente es algo pesado, pero afortunadamente sí hubo muchísimo tiempo para conocer a gente. Es una experiencia que te deja mucho aprendizaje", comentó en entrevista.
Aún con las acusaciones que pesan en su contra por ataques a la paz pública, reconoció que "no nos bajaban con la población en general, con nosotros fueron bastante amables, la directora siempre estaba muy atenta de nosotros".
De los "privilegios", recordó: "en la celda estábamos cada cuatro y en una había cinco, porque éramos 13. Nos dieron unos colchones inflables. Yo estaba con Eduardo Daniel (Columna Muñiz), Roberto Fabián (Duarte García) y Carlos Miguel (García Rojas)", otros detenidos el "1D".
A un día de haber salido de la cárcel, lejos de los reflectores y apoyado por su madre, Bryan Reyes tiene en claro que seguirá con sus estudios de música. "Es lo que más me gusta, quiero seguir aprendiendo más y disfrutar de la libertad que nuevamente tengo", dijo.
