El movimiento estudiantil chileno se encamina a radicalizar sus protestas y demandas de reforma y fin al lucro en el sistema educacional, tras la aprobación anoche de la ocupación de la Casa Central de la Universidad de Chile.
La sede de la principal casa de estudios superiores estatal del país se encuentra a dos cuadras del presidencial Palacio de La Moneda, y su ocupación fue decidida por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH).
La ocupación del recinto, iniciada el pasado viernes, fue validada “democráticamente” por 74 por ciento de los estudiantes, informó este miércoles a la prensa el presidente de la FECH, Gabriel Boric.
De acuerdo a la información de los dirigentes estudiantiles, unas 15 carreras- entre ellas Periodismo, Cine y Agronomía- acordaron ir a paro.
Durante la mañana de este miércoles estudiantes secundarios ocuparon nuevamente el emblemático Instituto Nacional, se encadenaron en las puertas de ingreso del Ministerio de Hacienda y de la secretaría ministerial de Educación de Santiago, en pleno centro de la capital.
Para la noche del jueves, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que agrupa a las federaciones estudiantiles del país, convocó a una “cicletada familiar” -una manifestación masiva y pacífica en bicicleta– en Santiago.
Este jueves se desarrollarán también en Santiago manifestaciones de los estudiantes de enseñanza media y el viernes y sábado habrá actos de conmemoración del primer aniversario de la muerte del estudiante Manuel Gutiérrez Reinoso a manos de un funcionario de Carabineros.
La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile señaló que la marcha del próximo martes “viene a ser el punto culminante de la seguidilla de movilizaciones que demuestran que el movimiento social por la educación sigue plenamente vigente”.
La acción estudiantil, contempla marchas en diversas comunas de Santiago, a los que se ha invitado a profesores, pobladores y organizaciones sindicales, con la demanda de “una educación pública, gratuita y de calidad”, enfatizó la FECH.
La plataforma del movimiento estudiantil contempla la exigencia de una educación pública y gratuita, no más lucro y fin a la segregación y el copago y el fin de la administración de los colegios por los Municipios y su retorno al Estado.
Asimismo los estudiantes demandan una “educación intercultural reconociendo la diversidad de pueblos que habitan nuestra nación”.
