Un nuevo problema se le viene a la Dirección General de Transportes del Estado (DGTE), luego de que el pasado lunes un camión de la ruta de los azules atropelló y mató a una señora en plena avenida 20 de Noviembre.
Tras realizarle la prueba de alcoholemia al conductor del autobús, se determinó que estaba ebrio, según Seguridad Pública Municipal. Al querer obtener respuestas por parte del titular de la DGTE, Guillermo Arce, el señor tenía ya bien aprendido su discurso de toda la vida: No hay los elementos suficientes para vigilar al transporte.
Es decir que la DGTE de poco o nada sirve, ya que no tiene los elementos para vigilar a los choferes, no tiene personal para realizar los exámenes antidoping, no cuenta con la autoridad suficiente para evitar que las unidades del transporte público tengan sus placas actualizadas, no son capaces de meter en cintura a los sindicatos. Entonces ¿para qué sirve la DGTE?
Los líderes de los sindicatos también tienen parte de responsabilidad, al permitir que sigan sucediendo este tipo de lamentables accidentes por solapar a aquellos que infringen la ley, y por no poner el ejemplo con sanciones severas.
Durango seguirá siendo una tierra anárquica en cuanto al tema de transporte público se refiere, pues la DGTE sólo está de adorno y los dueños de las concesiones cada día demuestran que lo que menos les importa es el usuario. Luego no se quejen de que ya nadie se quiere subir a un taxi o camión...
Otro que es bueno para evadir sus responsabilidades es Gustavo Lugo Espinoza, titular del Instituto Estatal del Deporte (IED), que a unas horas de las severas críticas que lanzó la ciudadanía contra aquellos que bloquearon vialidades el fin de semana, rápidamente se "lavó las manos" y dijo que el evento había sido particular. Y efectivamente así fue, porque si los empresarios y promotores saben que de Gustavo Lugo con poco o nada cuentan, bueno, sólo para salir en la foto y colgarse la medalla de un evento en el que nada tiene que ver. Pero siempre estará ahí cuando se escuchen las palmas.
Ojalá Lugo Espinoza sea lo suficientemente congruente para que, al próximo evento deportivo donde sean los empresarios los que inviertan tiempo y dinero para organizar, no se le ocurra llegar de aprontado, porque ya se vio que cuando las críticas arrecian, el IED "nunca tiene la culpa".
Ayer se anunció la llegada a la Delegación de la PGR en Durango, de Antonio López Lagarde. Este funcionario federal viene a sustituir a Pascual Moreno Méndez y Marco Antonio Muñoz Valdez, quienes ocuparon interinamente el cargo sin pena ni gloria.
Desde los tiempos de Zacarias Cabrera Oliver, la PGR en el estado solo funciona como caja de resonancia, pues sólo repite información y de vez en cuando alguno que otro operativo.
Siendo sinceros, nadie espera nada del nuevo Delegado de la PGR, y es que a eso nos han acostumbrado quienes ocupan la silla de dicha oficina. Habrá que darle tiempo al tiempo, pero con lo poco que queda del sexenio seguramente no habrá nada de trabajo para presumir.