Chivas de Guadalajara cayeron por 2-1 ante Toluca en el partido de ida de los cuartos de final ante Toluca y mantienen una pequeña esperanza de avanzar a las semifinales de la liguilla. Rafa Márquez da esperanza a las Chivas
Luis Michel es un mero espectador. Se queda detenido. La pelota viaja suavemente. Ha superado a una barrera mal colocada. El arquero de Chivas contempla el segundo gol de Toluca. Pero no sólo eso. Cuando el balón estremece las redes, observa algo más grave: la ilusión rojiblanca se va al diablo. Es una luz casi extinta, que brilla apenas con la esperanza que brinda, en la segunda parte, el gol de Rafael Márquez Lugo.
En el Omnilife, los Diablos Rojos han dado un golpe de autoridad. Aunque el tanto de Márquez Lugo, en un segundo tiempo en el que Chivas ha mejorado, hace albergar una ligera esperanza con el 1-2 final, en el partido de ida, que deja perfilada la serie de cuartos de final.
El Rebaño Sagrado, contra todos los pronósticos, se ha metido a la Liguilla por el título del Apertura 2012. A mitad de torneo, nadie imaginaba verlo en esta instancia. Pese a ser el octavo clasificado y el de futbol más frágil, la esperanza de un equipo grande siempre existe cuando entra a una etapa final.
Obligado por estar en casa, el Guadalajara asume el control de la pelota. Como en otras ocasiones, resulta un dominio infructuoso. Es la Liguilla, tocar sin dar el golpe sirve de poco o nada.
Para contrarrestar a los locales, Toluca toca y toca. El esférico llega hasta Lucas Silva por derecha. Su centro es raso. Cruza el área. Héctor Reynoso tiene la oportunidad de despejar. Falla. Antonio Ríos aparece. Empuja el 0-1, al 25.
Héctor Reynoso comete una mano afuera del área. Luis Michel coloca la barrera. Mal puesta. Antonio Naelson cobra el tiro libre. Bien pateado. El toque es suave y colocado. No lleva demasiada altura. Va al poste del arquero, que se queda estático. No se lanza. Es un espectador de lujo que aprecia de cerca el remecer de las redes. El 0-2, al 29. Dos llegadas. Dos goles. Son las diferencias que establece el futbol.
La insistencia rojiblanca rinde frutos. Una pelota filtrada alcanza a ser rematada por Rafael Márquez Lugo. Talavera, quien ha ido a la disputa del balón, derriba al delantero rojiblanco. El árbitro Fernando Guerrero decreta la pena máxima.
El mismo Márquez Lugo toma el esférico y lo coloca en el manchón. Gol del Guadalajara. Explota el Omnilife, al 75.
GOLES
de diferencia debe anotar el Rebaño Sagrado para vencer a Diablos Rojos y avanzar a semifinales.