Para sus fanáticos laguneros verlo llegar fue luz y verlo partir un blues...
Aunque hay quienes critican a Ricardo Arjona por sus metáforas o composiciones, el guatemalteco comprobó que en la Comarca tiene más seguidores que detractores pues logró lo que muchos intérpretes desean, un "sold out", en esta ocasión en el Coliseo Centenario.
A lo largo de dos horas y avalado por cuatro cambios de escenografía, Arjona hizo un recorrido de sus éxitos desde sus primeros álbumes hasta el más reciente, Independiente.
Al Coliseo acudieron jóvenes, adultos y, por supuesto, señoras de cuatro y hasta cinco décadas, que juntos sumaron cinco mil almas (cifra oficial).
Las puertas del lugar se abrieron desde las 7:30 de la tarde; los primeros en arribar fueron los que tenían boletos para las áreas general y ruedo general, y es que buscaban a toda costa ocupar los lugares en los que verían mucho mejor al cantante, cuya gira lleva por nombre Metamorfosis.
Más tarde, en parejas o en grupos de amigos acudieron más habitantes de Torreón, Gómez o Lerdo. Las demás zonas, como platino u oro, lucían casi repletas.
Mientras el artista se alistaba en su camerino, hombres y mujeres se mostraban impacientes por verlo, situación que se convirtió en el pretexto ideal para pedir cervezas, bebidas alcohólicas, papas fritas y hasta hot dogs, para los que estaban muy "hambreados".
A las 21:40 horas la espera concluyó. Arjona salió al escenario, en tanto que cinco mil fanáticos, nueve músicos y una corista lo aguardaban.
Con un escenario que simulaba una casa de dos pisos, el artista de 48 años de edad y 27 de trayectoria inició el viaje musical con Lo que Está Bien Está Mal, de su más reciente disco Independiente.
"Arropado" por los gritos eufóricos, sobre todo de sus fanáticas, el guatemalteco continuó con Animal Nocturno -uno de sus primeros éxitos en México-, Hay Amores, Sin ti Sin Mi, Si tú no existieras y Desnuda.
"Hace tres años que no nos veíamos, qué bonita coincidencia encontrarnos aquí. Es gratificante tocar en esta tierra, y es una bendición estar aquí con ustedes. Torreón, gracias por estar conmigo", con estas palabras Ricardo saludó a los espectadores.
LA MELANCOLÍA
La melancolía se hizo presente entre los espectadores con la llegada de Acompáñame a Estar Solo, El Amor y Mi Novia se Está Poniendo Vieja. Para interpretar dichas melodías, el nacido el 19 de enero de 1964 sorprendió con un decorado que parecía el interior de un teatro, lo que hizo el momento más acústico e íntimo.
Los ánimos no paraban entre los laguneros, a quienes se les veía emocionados por compartir su noche de 10 de noviembre con Ricardo, que durante casi todo el show lució una playera blanca, pantalón de mezclilla, tenis, un saco y un chaleco negros.
Entre fervientes aplausos, la "metamorfosis" del cantante siguió. La escenografía se ajustó de nueva cuenta, en esta ocasión apareció un bar con todo y clientes, que dio paso a las rolas Historia de Taxi, Quién Diría, Cómo Duele, Dime que No y Cuando, entre otras.
El viaje metafórico de amor y desamor de Arjona estaba por terminar. Antes de que "apareciera" este domingo, el ganador de un premio norteamericano por su disco Adentro (2007) se despidió de su fanaticada de la Comarca con varios de sus emblemáticos temas, entre ellos Te Conozco, Minutos, Mujeres y Fuiste Tú, al lado de Gaby Moreno.. El cuarto escenario se trataba de un circo.
La noche de Arjona
El cantante trajo su tour Metamorfosis a La Laguna:
* Arjona estuvo a cargo de la producción de su gira Metamorfosis.
* Irónicamente, aunque Arjona abarrotó el Coliseo no interpretó el tema Realmente no Estoy tan Solo.
* Gaby Moreno fue una de las sorpresas de la noche pues apareció antes de que acabara el recital para cantar, junto a Arjona, Fuiste Tú, que por cierto cimbró al lugar, teniendo como coristas a los cinco mil asistentes.
* Algunos fans no quedaron satisfechos por el concierto ya que, en sus palabras, faltaron más éxitos de Arjona.
* El escenario tuvo una enorme pantalla y dos más pequeñas, en las cuales se proyectaban imágenes acordes a las canciones.
* Luego de que el Santos pudiera quedar fuera de la Liguilla, Oribe Peralta y Daniel Ludueña asistieron al show para olvidarse de la mala racha del equipo.
* Los souvenirs costaban: 200 pesos la playera oficial y 100 los llaveros; Arjona también se llevó un recuerdo de los laguneros, y es que sacó una cámara con el fin de grabar al público de la mayoría de las localidades de donde seleccionó a una fémina de nombre Rosa María para subirla al escenario y cantarle las últimas estrofas de Señora de las Cuatro Décadas.
* El espectáculo estuvo resguardado por policías municipales, estatales, de vialidad y militares.
Terapia. Por unos instantes Arjona se convirtió en terapeuta de parejas, ya que dio algunos consejos a los matrimonios laguneros.