Protestas. Una niña lanza un dardo a una diana con mensajes contrarios a la reforma laboral, durante la manifestación convocada por los sindicatos CCOO y UGT en Valladolid.
Cientos de miles de españoles en esta capital y en 60 ciudades más de España salieron a las calles en protesta por la reforma laboral, impuesta para combatir el desempleo y enfrentar la crisis financiera.
Las marchas, convocadas por la Confederación Sindical de Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), son las primeras en España tras el anuncio de huelga general para el 29 de marzo.
En Madrid, la protesta inició en la Plaza de Neptuno, encabezada por los secretarios generales de la CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de la UGT, Cándido Méndez, tras ofrecer una rueda de prensa para expresar su rechazo a la reforma laboral.
Con pancartas en las que se podían leer lemas como "¡No a la reforma laboral inútil e ineficaz!" y "¡Defiende tus derechos y los servicios públicos!", los españoles exigieron al jefe del gobierno, Mariano Rajoy, el fin de la reforma laboral.
De acuerdo con estimaciones de la CCOO y la UGT, más de 500 mil personas participaron en la manifestación en la capital española, que concluyó en la emblemática Puerta de Alcalá, donde se leyó un manifesto.
La manifestación se desarrolló en un ambiente festivo, entre cantos y gritos de los participantes como: "Sin pan, sin paz" o "Reforma laboral, violencia legal" y el lanzamiento de petardos y el sonido de silbatos.
Los participantes portaban banderas de las dos organizaciones de trabajadores convocantes en color rojo y de España además de banderines en los que se pedía al pueblo unirse a la huelga general de fin de mes.
A la manifestación se sumaron miembros del Colectivo de Jóvenes Comunistas, el coordinador general de la coalición Izquierda Unidas, Cayo Lara y la portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Soraya Rodríguez.
En Barcelona, miles de personas recorrieron el Centro al grito de "¡Ni reforma laboral, ni recortes!", "¡Lo llaman crisis, pero es capitalismo!" y "¡Huelga general, huelga general!".
Actos similares se observaron en Bilbao, Mallorca, Vigo, Sevilla y las capitales y urbes de provincias españolas, en las que prevaleció el rechazo a la reforma laboral.
Los cambios a las condiciones laborales buscan combatir el desempleo y hacer más fácil y menos costoso el despido para los empresarios en dificultades financieras.
