Tendencia. La volatilidad en el tipo de cambio está directamente relacionada a la incertidumbre por Grecia y España. (ARCHIVO)
El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Daniel Calleja Pinedo, descartó que el proceso electoral en México tenga injerencia en los ajustes que ha registrado recientemente el tipo de cambio.
Sostuvo que la depreciación del peso obedece a cuestiones externas, principalmente por el nerviosismo que están causando los problemas de deuda que enfrentan varios países de la zona euro.
Al anunciar el XXIV Simposium Financiero 2012 "México en la encrucijada del crecimiento". El 12 y 13 de junio en esta ciudad, expuso que otros países también están teniendo una depreciación cambiaria, pues ante la interdependencia global los grandes capitales buscan destinos seguros.
"Es muy difícil pensar que la cuestión política está en un momento dado teniendo injerencia en este tipo de variable (tipo de cambio). Definitivamente nosotros pensamos que es por cuestiones externas, principalmente por la eurozona que está causando nerviosismo", añadió.
Apuntó que si bien las principales variables macroeconómicas de México han estado a la altura de los principales países desarrollados del mundo, la asignatura pendiente es el crecimiento promedio anual del PIB, debido a que esta tasa de crecimiento ha venido a la baja. Expuso que entre 1950 y 1980 el Producto Interno Bruto del país tuvo una tasa de crecimiento anual promedio de 6.6 por ciento, mientras que entre 1980 y 2000, esta tasa disminuyó a 2.5 por ciento.
"Si obtenemos la tasa promedio de los últimos 11 años, es decir del año 2000 al 2011, el crecimiento ha sido tan sólo de 1.8 por ciento", expuso. Este año en particular, consideró, por los nubarrones que existen en el sector externo, en el cual México tiene una alta dependencia, "vemos más claro que nunca que nos encontramos en una verdadera encrucijada".
Comentó que el sector externo ha jugado un papel muy importante como el principal motor de crecimiento de la economía mexicana.