En una apurada estrategia de control de daños, el equipo de la campaña para la reelección de Barack Obama aseguró ayer martes que las dificultades para controlar las donaciones de más de 1.3 millones de simpatizantes habrían estado detrás de aportaciones poco convenientes, como las de los hermanos del llamado "zar" de los casinos, Juan José Rojas Cardona.
"Más de 1.3 millones de estadounidenses han donado a nuestra campaña y constantemente revisamos estas contribuciones para identificar cualquier problema. Tan pronto como se presentaron estas preocupaciones, devolvimos todas las contribuciones de estos individuos y las de los donantes que ellos reclutaron para nuestra campaña", dijo Gabriela Domenzáin, portavoz de la campaña de Obama, en alusión a los 200 mil dólares que ya fueron devueltos a los hermanos Rojas Cardona.
"Queremos que quede clara una cosa, nunca recibimos aportaciones directas de Juan José Rojas Cardona", enfatizó un integrante de la campaña de Obama desde sus cuarteles generales en Chicago.
El periódico "The New York Times" dio cuenta el lunes por la noche de las contribuciones a la campaña del presidente de Estados Unidos hechas por dos hermanos de Juan José Rojas Cardona, dueño de casinos en México, quien rompió su libertad bajo fianza en Iowa en 1994 y desde entonces ha estado ligado a la violencia y corrupción en México y al supuesto tráfico de drogas en Estados Unidos.
El problemático pasado de Juan José Rojas Cardona, mexicano mejor conocido como "Pepe", que huyó de Estados Unidos para escapar de sus problemas con la justicia, han obligado a los responsables de la campaña de Obama a poner distancia de las actividades de dos de los hermanos del magnate de los casinos, Carlos y Alberto, quienes se habían convertido en dos importantes contribuyentes de apoyos de la comunidad hispana en Chicago.