Crisis política. Con la enfermedad de Hugo Chávez, actualmente Venezuela enfreta una severa crisis política.
El gobierno consideró como un acto de agresión el informe que emitió el Departamento de Estado estadounidense que cuestiona la situación de los derechos humanos en Venezuela, y considera que deteriora aún más las relaciones entre los dos países.
"Las afirmaciones irresponsables contenidas en el mencionado 'informe', constituyen un irrespeto a la vocación democrática del pueblo venezolano, una injerencia inaceptable en los asuntos internos" , señaló la Cancillería en un comunicado. En su informe sobre los derechos humanos del 2011 divulgado la víspera, el Departamento de Estado denunció el uso del poder judicial en Venezuela para "intimidar y perseguir" a críticos de la administración del presidente Hugo Chávez.
Expresó preocupación por "las acciones del gobierno destinadas a entorpecer la libertad de expresión y criminalizar la disidencia". El gobierno estadounidense también planteó en el documento que Chávez vulneró derechos económicos y de propiedad por la vía de una ley habilitante que le otorgó la pasada Asamblea Nacional a finales del 2010 para legislar por año y medio.
Al cuestionar la ley habilitante, cuya vigencia culmina el próximo mes, el Departamento de Estado dijo que esa legislación aumenta significativamente la "concentración del poder" en el Ejecutivo. Para el gobierno venezolano, los puntos de vista son "actos de agresión" que "no pueden sino deteriorar las ya mermadas relaciones bilaterales y constituyen un obstáculo infranqueable para un diálogo político respetuoso". Chávez ha mantenido tirantes relaciones con Washington desde que asumió el gobierno en 1999.
Ambos gobiernos se distanciaron aún más en el 2010 luego que Caracas retiró la aprobación de embajador que fue concedida al estadounidense Larry Palmer, quien dijo durante su proceso de confirmación en el Senado que la inteligencia cubana había infiltrado a las fuerzas de seguridad venezolanas.
