El presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Alejandro Luna Ramos, negó que las presiones le afecten y aseguró que la decisión sobre su participación en la discusión de la validez de la elección presidencial será determinada únicamente por el pleno del órgano.
Luego de que el Movimiento Progresista solicitó que Luna Ramos no participe en la discusión de la elección presidencial --pues anticipó posturas al declarar que lo que no se gana en las urnas, no se gana en la mesa--, el Magistrado recordó que esa frase la expresó en el marco de su informe de labores, mucho antes de que iniciara el proceso electoral.
"Ya tengo una experiencia bastante connotada y reconocida, definitivamente las presiones a mí no me afectan", indicó Luna Ramos.
Respecto a si esperarán el resultado de los procedimientos de fiscalización que realiza el IFE, que podrían extenderse varios meses, Luna Ramos expresó que los procedimientos están expresamente establecidos por lo que se apegarán a las normas y atenderán el plazo que les marca la legislación para resolver el tema: el 6 de septiembre.
"Nosotros no somos legisladores, nos apegaremos a lo que diga la norma", aseveró en entrevista en las instalaciones del órgano jurisdiccional.
Por otra parte, ayer por la tarde la directora de Instrucción Recursal del IFE, Érika Aguilera Ramírez; la subdirectora de Sustanciación, Leticia Varillas; y la jefa del Departamento, Karina García, entregaron al Tribunal los expedientes de la impugnación de la elección presidencial presentada por la coalición Movimiento Progresista, así como los argumentos del PRI-PVEM.
Los expedientes fueron recibidos por Enrique García, titular de la oficialía de Partes del Tribunal y Eduardo Hernández, asesor jurídico. Dicha entrega recepción duró más de una hora, pues se certificó la llegada de 58 cajas, 24 legajos, 2 mil 870 fojas y otras testimoniales y objetos.
