Activistas de grupos sociales y partidos opositores de izquierda cuestionaron la designación del ex fiscal general del Estado, Rubén Candia Amarilla, como nuevo ministro del Interior de Paraguay, tras una matanza de campesinos.
Medio centenar de manifestantes se congregó frente a la sede del Ministerio del Interior para dar una “malvenida” a Candia Amarilla, a quien señalaron por “sus antecedentes represivos y lesivos a los derechos humanos”, indicaron algunos dirigentes.
Candia Amarilla fue fiscal general durante el gobierno del ex presidente Nicanor Duarte, del ahora opositor Partido Colorado, y del actual mandatario Fernando Lugo.
El nuevo ministro, vinculado al Partido Colorado, sucede en el cargo al socialista Carlos Filizzola, de País Solidario, destituido el viernes pasado tras un enfrentamiento entre campesinos sin tierras y policías en la localidad de Curuguaty, que dejó 18 muertos.
Un vocero del Servicio Paz y Justicia (Serpaj), Vidal Acevedo, dijo a periodistas que Candia Amarilla, como fiscal general, “desarrolló una política de criminalización de la protesta social” y desplegó una ola represiva contra campesinos y grupos sociales.
Acevedo consideró “preocupante que el presidente Fernando Lugo haya designado a una persona de reprochable gestión en materia de violaciones a derechos humanos”.
Candia Amarilla, añadió el vocero humanitario, implementó en Paraguay un sistema similar al Plan Colombia, “agudizando las represiones, violentando derechos básicos de las personas y convirtiendo en hechos criminales todos los reclamos sociales y reivindicaciones ciudadanas”.
Los manifestantes repudiaron también la designación del comisario Arnaldo Sanabria como comandante interino de la Policía Nacional, al estimar que carece de capacidad para ejercer esa función.