El presidente del equipo, Alejandro Irarragorri, fue el encargado de darle a Oribe una medalla gigante elaborada con material reciclable. (El Siglo de Torreón)
Un momento imborrable vivió el “Cepillo” Peralta en el Estadio Corona, instantes previos a que arrancara el duelo en el que Santos Laguna enfrentó hoy a los Pumas UNAM.
Oribe fue objeto de un merecido reconocimiento por parte de la directiva santista, así como de los aficionados que asistieron al encuentro, aunque muchos optaron por quedarse en el estacionamiento, buscando una mejor manera de divertirse.
Por las pantallas del inmueble, se retransmitieron los goles que el delantero lagunero consiguió con el seleccionado nacional en la justa de la Gran Bretaña, así como la consumación de la llegada al Olimpo en el mismo Wembley.
Al medallista de oro en Londres 2012, le fue entregado el metal por parte de su familia, de su esposa Mónica, así como de sus hijos Diego y Lia, en lo que fue un hecho conmovedor para el futbolista.
A bordo de un carrito, el “Cepillo” dio la vuelta olímpica a la cancha del Corona, para que los seguidores santistas pudieran ovacionarlo de cerca al ídolo albiverde.
En medio de un mar de fotógrafos y camarógrafos, el artillero fue recibido de nueva cuenta por su familia y pudo agradecer el emotivo momento en la “Casa del Dolor Ajeno”.
Minutos después, ya con los equipos formados en el centro de la cancha, tanto Oribe como el universitario Javier Cortés, recibieron sendos reconocimientos reciclables por parte de sus respectivas directivas, debido a su participación en la Gran Bretaña.
Por Santos Laguna estuvo Gustavo de Villa Vázquez, mientras que por parte del conjunto de la UNAM, apareció Alberto García Aspe.
También en la Corregidora
En el duelo Querétaro vs América también se realizó un homenaje por parte de la directiva de los Gallos, que entregaron un pergamino como reconocimiento a Diego Reyes y Raúl Jiménez, ante el aplauso de los asistentes.