El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación recibió ayer la impugnación del Movimiento Progresista contra la elección presidencial, en la que solicita invalidar los comicios del 1 de julio.
La coalición de partidos de izquierda que postuló a Andrés Manuel López Obrador presentó un documento de 2 mil 870 hojas en el que argumentan "violación a los principios constitucionales de elecciones auténticas y sufragio libre" y denuncian que el candidato ganador, el priista Enrique Peña Nieto, rebasó los topes de campaña.
Los documentos de la impugnación fueron acompañados de 58 cajas con cafeteras, licuadoras, artículos de cocina y sombrillas, entre otros productos, que supuestamente fueron repartidos por el PRI a electores y con los que habrían superado el tope de financiamiento.
El Tribunal asignó al recurso el número de expediente SUP-JIN 359/2012 y lo turnó a la comisión de tres magistrados encargados de elaborar el dictamen sobre la elección presidencial, que deberá calificarla antes del 6 de septiembre.
Mientras representantes del Movimiento Progresista presentaron la impugnación, López Obrador acusó al PRI de haberse beneficiado de recursos ilícitos producto de "lavado" de dinero.
Por su parte, Peña Nieto dijo que respeta las decisiones que tomen los partidos con respecto a la elección presidencial, pero pidió tener una "actitud constructiva" para avanzar en los acuerdos.
Peña Nieto dijo que no le preocupa ser calificado como "presidente espurio", la forma en que López Obrador se refirió a Felipe Calderón.
"Lo que legitima a un presidente es el voto de la ciudadanía", dijo.