‘Esta es mi casa y los migrantes son mis hermanos. Espero que Dios me permita vida para seguir con mi misión', expresa el sacerdote a su arribo.
El sacerdote Alejandro Solalinde fue recibido en el albergue "Hermanos en el Camino" en un ambiente festivo.
Migrantes centroamericanos, defensores de derechos humanos y colaboradores le dieron la bienvenida al prelado.
Solalinde Guerra recibió la solidaridad del representante de la alta comisionada de derechos humanos de la ONU "por la importante labor que realiza a favor de los migrantes".
Representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos pidieron a las autoridades que protejan la integridad de Solalinde Guerra, quien dejó temporalmente el albergue tras recibir amenazas de muerte.
"Esta es mi casa y los migrantes son mis hermanos. Espero que Dios me permita vida para seguir con mi misión", dijo Solalinde Guerra al agradecer las muestras de solidaridad.