Reciben miles a Benedicto en la capital
Por: Sergio García Ledesma.
La espera de más de siete horas fue muy gratificante, la gran cantidad de gente reunida a lo largo de los más de5 kilómetrosdel acceso Diego Rivera estallaba en júbilo al ver el paso de Su Santidad Benedicto XVI.
Desde las 9 de la mañana se empezó a poblar la zona y el Santo Padre transitó esa vialidad pasadas las 6 de la tarde, ante la exclamación general de familias, desde niños y mayores, en una unión de fraternidad nunca vista en Guanajuato capital.
Las porras y el bullicio no cesaban durante el día y a su paso aquello fue una romería de júbilo y llanto, ante la felicidad que representaba su presencia.
Grupos de comunidades, se apostaron durante ese tiempo en espera de Su Santidad. Su devoción y entusiasmo nunca decaía. Durante parte del día se turnaban para acudir a algún árbol en busca de la sombra.
“Venimos de Yerbabuena, pertenecemos a la iglesia, hemos venido con júbilo y entusiasmo, porque esto es algo que podremos contar siempre, es como ver pasar a Dios”, comentó José Antonio Rodríguez, quien encabezaba un grupo de vallistas.
Esa vialidad se observaba colmada de gente en las zonas de inicio, por el túnel bajo la clínica del ISSSTE y por la parte sur, delante de la glorieta Santa Fe. En algunos tramos se reducía a la valla humana. Informes de cuerpos seguridad reportaban cerca de 2 mil personas apostadas en los más de 5 kilómetros.
Mientras, personal de la Cruz Roja ofrecían agua gratuita, policías municipales conminaban a las personas a bajar de las lomas y desalojar los puentes, miembros del ejército vigilaban en lo alto de las colinas.
Las informaciones se pasaban entre la gente, Juan Yebra en un televisor portátil indicaba; “¡Ya viene por Silao!”. Más tarde “¡Está llegando a la Glorieta Santa Fe!,. Pasadas las 6 de la tarde los autos delanteros avisaban la llegada y la emoción se apoderaba de los presentes.
Su paso fue a más de30 kilómetrospor hora, fueron segundos de gritos, alegría y llanto, la presencia histórica de Benedicto XVI era una realidad, estuvo en Guanajuato, su paso y con la diestra en lo alto enviando la bendición a los guanajuatenses era una realidad.
