Reciben Miriam Becerra y Nataly Jaramillo un milagro divino
Por: Alejandra Cortés.
Miriam Becerra y Nataly Jaramillo, ambas de 26 años, son oriundas de Irapuato, y jamás pensaron estar a tan sólo cuatro metros de distancia del vehículo que transportaba a Benedicto XVI de León a Guanajuato.
Provenientes de la parroquia del Señor de la Misericordia partieron en el autobús No. 58 a las 4:15 de la tarde de la Expo Agroalimentaria, el retraso de 15 minutos de la salida del camión fue el que permitió que estuvieran a poca distancia.
Después de haber partido tuvieron que tomar la desviación a la altura del monumento Benito Juárez a la entrada de Silao, el camión fue parado ya que el papa pasaría por ese lado.
El rumor de que el Pontífice pasaría a un lado el autobús se hizo cada vez más grande, y fue entonces que de alrededor de 10 camiones más la gente bajo para hacer valla humana en la carretera.
Miriam y Natali fueron las primeras en descender del camión al ver que no podían subirse a la barda que les impedía ver a Papa con toda claridad la opción fue subirse a un trailer y decirle a Dios al vicario de Cristo y ver pasar a las autoridades y a Benedicto XVI por dos segundos lo que para ellas fue catalogado como ” Un Regalo Divino”.
Ricardo Espinoza de 53 años autotransportista, fue el ángel que les permitió subirse al tráiler y poder ver a toda la comitiva a su Santidad.
Ahora desde la zona E-13 Natalia y Myriam se preparan para mañana y estar presentes en la misa que ofrecerá Benedicto XVI en el Parque Bicentenario en Silao, Guanajuato.