Más de un centenar de presos de ETA se han declarado en huelga de hambre para reclamar la excarcelación de Jesús María Uribetxebarria Bolinaga, que sufre una grave enfermedad, y que cumple condena por el secuestro de un funcionario de prisiones durante 532 días en enero de 1996.
El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, confirmó hoy que 108 presos de ETA se han sumado a esa medida, iniciada por Uribetxebarria.
En declaraciones a la cadena pública Radio Nacional de España (RNE), Yuste dijo que este domingo se sumaron más reclusos a los 88 que ya habían anunciado su intención de dejar de comer y que al término de la jornada había un total de 108.
Uribetxebarria pidió su excarcelación debido al avanzado estado del cáncer que padece.
Tras haber sido trasladado de la prisión de León (norte) donde cumplía condena a otra en el País Vasco, más cerca de su familia, está siendo sometido a pruebas médicas para comprobar su estado.
Entre los presos que se han declarado en huelga de hambre está el exportavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, uno de los dirigentes más conocidos de la izquierda independentista vasca.
Según Yuste, la iniciativa de los presos etarras es "una escenificación" que está "orquestada desde fuera".
La Audiencia Nacional española condenó en junio de 1998 a 32 años de cárcel a cada uno de los cuatro miembros de ETA, entre ellos Uribetxebarria Bolinaga, que secuestraron en enero de 1996 al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara durante 532 días, en los que permaneció encerrado en un minúsculo escondite bajo el suelo de una nave industrial.
Precisamente, el nombre de Bolinaga fue clave en la liberación de Ortega Lara, el 1 de julio de 1997.
Durante el año y medio largo de secuestro, la Guardia Civil siguió sin éxito decenas de pistas, hasta que encontraron una nota en una agenda intervenida a un cabecilla etarra detenido en Francia.
En la madrugada del 1 de julio de 1997, los agentes entraban en la nave y tras una búsqueda que duró varias horas, localizaron a Ortega Lara en un habitáculo construido bajo una pesada máquina, en el que el funcionario de prisiones permaneció 532 días en un espacio de 3 metros de largo, por 2.5 de ancho y 1.80 de altura.
El secretario general de Instituciones Penitenciarias destacó, en sus declaraciones a RNE, que en la ejecución de las penas "no cabe ni el chantaje ni la transacción ni la cesión", por lo que todas estas iniciativas destinadas a presionar a la Administración "lógicamente no van a tener ningún efecto", y la decisión que se tome "será la que nazca de la ley y de su circunstancias".
ETA declaró el pasado 20 de octubre el "cese definitivo de su actividad armada", tras casi cinco décadas en las que asesinó a más de 850 personas. En la actualidad, tiene unos 550 presos en cárceles españolas.