El jurado de una corte del sur de California recomendó hoy imponer la pena de muerte a un pirómano acusado de causar en 2003 un incendio que dejó un saldo de cinco muertos y unas mil casas destruidas.
La recomendación fue anunciada por el jurado de una corte del condado de San Bernardino, a unos 80 kilómetros al Este de Los Ángeles, luego que en agosto pasado encontró culpable al acusado Ricky Lee Fowler de incendio intencional y cinco cargos de homicidio.
El fiscal de distrito Robert Bullock describió a Fowler como “un criminal diabólico y sádico” y llamó al jurado a recomendar la pena capital para el convicto.
Bullock mencionó que Fowler ya había sido acusado antes de violar y agredir de forma brutal a dos ex novias, así como de sodomizar a un interno en una prisión.