El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, debe recomponer la relación con el Congreso, erosionada tras la crisis por el trámite de la reforma judicial, para garantizar gobernabilidad, afirmó hoy el analista Alvaro Benedetti.
El consultor y profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana, dijo que, de seguir la tensión con el Legislativo, será “difícil” para el mandatario asegurar un ambiente favorable a su programa de gobierno.
“Sin duda (el enfrentamiento con el Congreso) afecta mucho la gobernabilidad, hasta el punto de pensar que la probable intención (de Santos) de una reelección no la tiene asegurada”, sostuvo el politólogo colombiano.
Según el docente, recomponer las relaciones con el Legislativo, le implicará al mandatario “traicionar sus principios de no hacer acuerdos burocráticos” con la clase política para ejercer un gobierno sin presión.
La tensión entre los dos poderes públicos se hizo evidente tras la aprobación y posterior archivo de una polémica reforma judicial que “blindaba” a políticos investigados por diferentes delitos.
La enmienda, que abría la puerta a la libertad a congresistas y ex funcionarios con procesos judiciales por corrupción, espionaje y nexos con paramilitares, generó una lluvia de críticas en las redes sociales.
“En el aire quedó la idea de que el gobierno sabía de los alcances de la reforma, pero se echó para atrás, lo que vio con malos ojos el Congreso”, el cual fue señalado como el culpable de su trámite, dijo Benedetti.
Santos pidió al Legislativo “hundir” la enmienda, aprobada en junio pasado, por “inconveniente”, lo cual generó malestar entre los congresistas que consideraron que el Ejecutivo “se lavó las manos para proteger su imagen”.
El escándalo, sin embargo, hizo mella en la popularidad del presidente, que según recientes encuestas, perdió 10 puntos de popularidad, al pasar del 65 al 55 por ciento en la medición de junio anterior.
En opinión de Benedetti, la tensión con el Congreso no sólo afectaría la agenda legislativa, sino una eventual reelección de Santos, ante la aparición de un movimiento liderado por su antecesor, Alvaro Uribe Vélez.
La semana pasada, el ex gobernante (2002-2010), lanzó la que llamó coalición del “Puro Frente Democrático”, que los analistas percibieron como el punto de partida de la campaña por la Presidencia de 2014.
El nuevo movimiento busca oponerse a una eventual reelección de Santos o de quien sea su ungido, tomando la seguridad como bandera, una de las falencias del gobierno actual, según medios locales.
