El presidente sirio Bashar al Assad afirmó ayer miércoles que las fuerzas de su gobierno necesitan tiempo para ganar la guerra civil, en un reconocimiento implícito de que sus fuerzas tienen problemas para contener el desafío rebelde.
Sus declaraciones indican que el régimen de Assad podría estar preparándose para una lucha contra los rebeldes en una multitud de frentes, incluso Damasco, Aleppo y una serie de ciudades y pueblos.
También parecen reforzar las afirmaciones que formuló Assad a un funcionario iraní visitante durante el fin de semana de que su régimen continuará la lucha contra los alzados "a cualquier precio".
"Estamos librando una guerra regional y global, de modo que se necesita tiempo para ganarla", dijo a la televisión privada Dunya, cuyo propietario mayoritario es Rami Majlouf, primo de Assad y uno de los hombres más ricos de Siria.
Assad respondió con una carcajada cuando el entrevistador le preguntó sobre rumores acerca de su paradero. "Aquí estoy con usted en el estudio en Damasco", respondió.
"Puedo resumir toda esta explicación en una oración: vamos hacia adelante. La situación es prácticamente mejor, pero todavía no se ha decidido. Esto toma tiempo", agregó.
Confiado y relajado, el presidente rindió homenaje al pueblo sirio, diciendo que lo apoyaba y criticó a los líderes del otrora aliado Turquía, a algunos de los cuales calificó como "ignorantes".