Cierre. Moreira anticipó que 'vendrán tiempos mejores' con el Gobierno federal de Enrique Peña Nieto.
El gobernador Rubén Moreira reconoció ayer que su primer año de administración enfrentó tres herencias negativas del pasado gobierno: la deuda pública, la inseguridad en el Estado y programas sociales "insostenibles".
Al rendir su primer informe de gobierno, Moreira dijo que ha enfrentado condiciones "adversas" en el último año, pero presumió que hay un "nuevo gobierno" con orden y transparencia.
Moreira presentó su informe con un discurso en el Teatro Nazas de Torreón en el que destacó acciones para poner orden en las finanzas públicas, promover el desarrollo económico y social y crear un nuevo marco jurídico para combatir la delincuencia.
En un mensaje previo en Saltillo, Moreira tomó distancia del gobierno anterior, encabezado por Humberto Moreira, al señalar los obstáculos que enfrentó al recibir la administración estatal.
Moreira destacó acciones en materia de certificación y equipamiento de policías y operativos contra grupos criminales y afirmó que el Estado debe "amedrentar a quien quiera delinquir".
Sin embargo, el gobernador no mencionó hechos del último año como la fuga de 132 reos en Piedras Negras, la captura de jefes criminales en el Estado o las investigaciones contra policías estatales por colusión con cárteles del narcotráfico.
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MIL PLAZAS De trabajo se generaron en el primer año de gobierno, según el informe de Moreira.
Obras
El mandatario destacó la realización de obras en todo el Estado, pero en el caso de Torreón presumió algunas que sufren retraso, como el SVA, la presidencia municipal, etc.