El obispo Felipe Arizmendi Esquivel reconoció el gran fervor guadalupano que se expresa en las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe este año.
El obispo Felipe Arizmendi Esquivel reconoció el gran fervor guadalupano que se expresa en las fiestas en honor a la Virgen de Guadalupe este año, sobre todo en las numerosas antorchas.
En entrevista, refirió que las antorchas manifiestan su fe en Dios, su amor a la Virgen de Guadalupe y su capacidad de sacrificio y de organización.
Indicó que las múltiples actividades que los fieles han organizado para conmemorar las apariciones de la Morenita del Tepeyac “son un estímulo y una esperanza que hacen que muchos católicos se afiancen en su fe y no cambien de religión”.
Sin embargo, llamó a los fieles a conducirse con precaución, porque lamentablemente nunca faltan accidentes.
“Ellos se exponen a todo, pero siempre los hemos alentado a la prudencia; sin embargo, esto nos alienta mucho”, señaló, y reconoció que es una expresión de su fe y eso hace que muchos se afiancen en ésta y no se cambien de religión tan fácilmente.
Arizmendi Esquivel reconoció que el fervor guadalupano es grande porque es de llamar la atención que a veces como iglesia diocesana no han podido penetrar en algunas comunidades.
“Pero la Virgen de Guadalupe si entra y hace que se organicen y manifiesten su fe; los problemas allí están, pero también hay muchas cuestiones positivas que reconocer”, puntualizó.
Así también, dijo, es dable señalar que en los últimos años es notorio el crecimiento de grupos de jóvenes indígenas que se organizan para peregrinar con la antorcha desde distintos puntos.
Incluso, abundó, muchos de ellos corren con sus trajes tradicionales para darle ese toque de iglesia autóctona que los obispos le han dado a su trabajo en esta diócesis.
De esta forma, destacó el prelado, se puede observar en las carreteras indígenas ataviados con vestimentas clásicas de Zinacantán, San Juan Chamula, San Pedro Chenalhó, Oxchuc y de muchos otros que han decidido adoptar esta costumbre como parte de su vida religiosa dedicada a la Virgen de Guadalupe.