Cambios. Las típicas zonas que se inundaban cada año han cambiado, en los último eventos de lluvia los problemas fueron al Oriente y Sur.
Ya están incluidas las zonas bajas en el Atlas de Riesgo por la posibilidad de inundaciones, si ahí existe un fraccionamiento éste aparecerá en la herramienta tecnológica, por lo que se deberán buscar soluciones, dijo el director de Protección Civil Municipal Felipe de Jesús Cortez Aragón.
Aunque se tendrá que trabajar con las áreas que se inundan, "la utilidad real es para que no se vuelva a construir en una zona inundable", recalcó.
Por su parte, Rafael Valles Guereca, director de Desarrollo Urbano, dijo que la dependencia no concentra la información de cuáles zonas de las que se han encharcado son de riesgo; pero aseguró que los fraccionamientos de 10 años hacia acá es difícil que se inunden.
Aguas del Municipio de Durango (AMD) tiene identificados 16 puntos conflictivos, incluidos como nuevas zonas los fraccionamientos Villas del Guadiana y San Luis, al oriente de la ciudad, mismas que fueron afectadas el fin de semana.
También como nuevos puntos problemáticos clasificó AMD al fraccionamiento Nuevo Durango.
NUEVA INFRAESTRUCTURA
Valles Guereca comentó que para evitar las inundaciones están en función de colectores pluviales, como el de Tapias, y algunos fraccionamientos tienen hidrocreto, mas muchas calles carecen aun de el.
Colocar concreto hidráulico es requisito para los nuevos fraccionadores, se hace conciencia que si bien compran terreno barato por ser muy plano saldrá caro dar los niveles para evitar las contingencias.
Además, desde 1994, tras la inundación de el fraccionamiento Puertas del Sol, San Ángel y El Campestre se hizo una reforma de a la Ley General de Desarrollo Urbano donde se obliga a los constructores a presentar proyectos de rasantes.
Se busca que el agua de lluvia se envíe a áreas de donación y que sean galerías filtrantes, son colectores construidos para esta función en específico, de manera que el líquido no caiga en el drenaje y broten las aguas negras.
UTILIDAD
El Atlas de Riesgo lleva cerca del 50 por ciento de su desarrollo y se espera que sea entregado a Protección Civil en noviembre, por lo que será hasta entonces cuando se conozca n las zonas habitaciones en riesgo.
La información será pública y podrán consultarla las constructoras, ya no podrán decir que no sabían que el área no era adecuada.
Al ser de dominio público también se dará certeza de transparencia en la resolución de dictámenes y permisos. Se identificarán los riesgos químico-tecnológicos, hidrometeorológicos, geológicos y socio-organizativos, en la capa hidrometeorológica aparecerán las zonas propensas a inundarse.
LEÓN CARMELO ALVARADO/ El Siglo de Durango
