La concentración de gases de efecto invernadero -principal acelerador del cambio climático- en la atmósfera alcanzó nuevo récord históricos en 2011, reveló ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
La presencia de dióxido de carbono y de otros gases de larga duración con la propiedad de retener el calor son la causa del aumento del 30 por ciento del efecto de "reforzamiento radiativo", a partir del cual se explica el calentamiento del planeta.
La principal fuente de carbono en su forma de dióxido es la quema de combustible fósil, como petróleo y gas, y el uso de la tierra (deforestación de bosques tropicales).
GRAN CONTAMINACIÓN
Según el último boletín anual de la OMM sobre esos gases, presentado ayer en Ginebra, desde la era preindustrial (1750) se han emitido a la atmósfera cerca de 375 mil millones de toneladas de dióxido de carbono, de los que la mitad permanece en la atmósfera, mientras que el resto ha sido absorbido por los océanos y la biosfera (los seres vivos de la Tierra).