Crimen. Familiares y amigos de víctimas de la violencia vinculadas con el Movimiento por la Paz se manifiestan en Gobernación.
En medio de críticas y polémica por parte de organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil, el Gobierno federal alista los detalles para la inauguración del Memorial a las Víctimas, con el que el presidente Felipe Calderón busca ofrecer un homenaje a las personas que perdieron la vida en el combate al crimen organizado.
El monumento, que se edifica a un costado del Campo Marte se encuentra sobre una superficie de 13 mil 846 metros cuadrados, entre avenida Paseo de la Reforma y avenida Anatole France, en la delegación Miguel Hidalgo, en el Distrito Federal.
La construcción del Memorial, cuyo costo es de 22 millones 890 mil 846 pesos, inició desde el pasado mes de septiembre a cargo del arquitecto Ricardo López Martín, quien coloca una serie de muros de acero oxidable e inoxidable.De acuerdo con Isabel Miranda de Wallace, el monumento será inaugurado el 26 de noviembre y contará con "placas en blanco, unas de acero inoxidable y otras de metal, donde la gente podrá escribir con un plumón especial que existirá, el nombre de su familiar y hasta un pensamiento".
Adelantó que habrá mucho espacio para que cientos de personas puedan escribir. La tinta del plumón será deleble, por lo que quien desee borrar su pensamiento o el nombre de sus víctimas lo podrá hacer con un líquido especial.
Para Eduardo Gallo, ex presidente de México Unido contra la Delincuencia, (MUCD), con esta construcción el Gobierno federal busca justificar la guerra al crimen. "Veo una incongruencia entre lo que dice y lo que hace. Él dice que no es responsable de ninguna muerte, pero él fue quien implementó la estrategia que desató la violencia, lo que originó muchas muertes", dijo.
En contaste, Miranda de Wallace dijo que la construcción puede originar distintas posturas, sin embargo, es un proyecto al que el Presidente se comprometió.
"Es un esfuerzo que no necesariamente todos vamos a acompañar, el presidente Felipe Calderón está cumpliendo con el memorial. Ese espacio servirá a la sociedad para recordar que no se debe repetir, ni permitir la debilidad de las instituciones y la familia que nos ha llevado hoy a la violencia que vivimos", afirmó. Gallo consideró que con el memorial se busca ocultar lo que pasó, porque con unas placas se quiere olvidar que el Gobierno federal nunca creó una base de datos para saber de quiénes eran los cuerpos localizados en las escenas del crimen.
Incluso, dijo que es una burla, ya que si en verdad se busca rendir un homenaje a las víctimas y sus propios familiares, para algunos será verdaderamente difícil trasladarse a la ciudad de México si no cuentan con los recursos necesarios.
El memorial fue sugerido por Miranda de Wallace al presidente Felipe Calderón en el año 2010, sin embargo, fue aceptado hasta 2011, luego de que el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad planteó a Calderón la edificación de un monumento a quienes murieron por la guerra contra el narco.
En un principio su construcción se realizaría en un terreno de 17 mil metros cuadrados, ubicado al sur de la segunda sección del Bosque de Chapultepec, en la fuente abandonada de Leonora Carrington y de frente a la avenida Constituyentes.
Sin embargo, se decidió que fuera construido a un costado del Campo Marte de la Secretaría de la Defensa Nacional, lo cual originó que el poeta y activista Javier Sicilia abandonara el proyecto y lo calificara como "un monumento a la barbarie".
Para Sicilia, su edificación representaba una ofensa y una burla para los más de 60 mil muertos y 10 mil desaparecidos de la guerra contra el crimen organizado.
Durante un recorrido realizado en la zona, se puede observar a distintos trabajadores, quienes levantan escombros, colocan adoquín o aún montan placas metálicas.
Visita a Poiré
El titular de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Poiré, se reunió ayer por segunda ocasión en la semana con un grupo de representantes de madres y familiares, cuyos hijos se encuentran desaparecidos o fueron asesinados.
El encuentro se llevó a cabo en las instalaciones del antiguo Palacio de Cobián, a cuyas afueras desde hace cinco días Julia Alonso, Malú García y Margarita López, mantienen una huelga de hambre en demanda de que sean atendidas sus peticiones.Margarita López, cuya hija fue secuestrada en Oaxaca por un comando armado hace año y medio, dijo que se espera que el próximo lunes haya una reunión con el titular de Gobernación para ver los avances y si realmente ya se empezó a trabajar.
Comentó que en la reunión de ayer también estuvieron presentes el subsecretario de Gobierno, Obdulio Ávila; el subsecretario Jurídico y de Derechos Humanos, Max Diener, funcionarios de províctima y la comisiona nacional para prevenir la violencia de género, entre otros.
Expuso que en su caso pide que hagan los estudios de ADN el equipo de antropólogas argentinas que trabajan para la Corte Interamericana. "Desde hace más de un año lo solicite, así como los resultados de los estudios de ADN que hizo el FBI hace seis meses".