No para. Las autoridades iniciaron desde el sábado una invetigación.
Un tercer tanque de combustible comenzó a incendiarse en la refinería occidental de Amuay, donde una explosiónpor fuga de gas dejó 41 muertos y 151 heridos.
El ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, informó ayer del incendio en un tercer tanque de nafta catalítica e insistió en que los tres tanques que se están incendiando en la actualidad "están todos confinados".
"Tenemos dos tanques que están en proceso de extinción. Se están consumiendo los tanques", agregó.
"No hay ningún riesgo de un evento mayor", declaró el ministro al descartar que el incendio que persiste en los tres tanques pueda propagarse a otras áreas de la refinería, una de las más grandes del mundo y ubicada en el occidente venezolano.
El fuego se extiende desde hace tres días en grandes columnas.
La fiscal general Luisa Ortega Díaz informó ayer que el número de muertos aumentó a 41, de los cuales sólo uno no ha logrado ser identificado. Otras 151 personas resultaron heridas, pero solamente 33 están hospitalizadas en diferentes centros de salud. Los residentes en un barrio próximo a la refinería dijeron que no tuvieron ninguna advertencia antes de la explosión ocurrida en las primeras horas del sábado.
"Todavía no contamos con elementos para determinar las causas del accidente, hay que esperar", dijo la fiscal en rueda de prensa.
Agregó que "hasta este momento no hay ninguna persona desaparecida, no tenemos ninguna información o recibo de alguna denuncia de que se tenga un familiar desaparecido".
Ortega indicó que un equipo especial del Ministerio Público estará a cargo de la investigación de los hechos en articulación con la policía, las fuerzas armadas y expertos petroleros.
Entre los pobladores de los sectores La Pastora y Alí Primera, aledaños a la refinería de Amuay, crecen las dudas sobre las explicaciones dadas por las autoridades acerca de las posibles causas del accidente en el Complejo Refinador, que dejó también más de 150 heridos.
Esteban Mosquera, de 31 años, un vecino del sector Alí Primera, una barriada pobre que colinda con la playa de almacenamiento donde se produjo la explosión, está preocupado por la frecuencia de accidentes en la industria petrolera.
"Creo sinceramente que es imposible evitar un accidente... pero tenemos más de cinco años donde si no es una cosa es otra, apagones en Amuay, incendios aquí en Cardón. Y después de esto estamos mucho más preocupados", dijo.
Agregó que quienes viven cerca de refinerías entienden los riesgos que ello implica, pero indicó que "aquí los accidentes en años recientes han sido muy frecuentes, pero habían sido leves, nada en comparación a esto... Sólo esperamos que nos ayuden, con la explosión lo hemos perdido todo".
En la última década se han registrado numerosos accidentes y fallas en el Complejo Refinador de Paraguaná, integrado por las refinerías de Amuay y la adyacente Cardón que en conjunto componen uno de los sistemas refinadores más grandes del mundo, capaz de procesar diariamente unos 900,000 barriles de crudo y producir 200,000 barriles de gasolina, entre otros derivados del petróleo.
Al menos dos docenas de fallas eléctricas, incendios y explosiones de baja intensidad fueron reportados entre los años 2003 y 2011. El más grave de ellos ocurrió en enero de 2009, cuando un incendio en el área de tanques de Cardón dejó un saldo de al menos una decena de heridos.
El presidente Hugo Chávez dijo el domingo que falta determinar las causas, pero que no se puede decir por ahora que haya sido por falta de mantenimiento.
Sin embargo, críticos y expertos en el manejo de la industria petrolera afirman que las refinerías venezolanas acusan fallas y retrasos en el mantenimiento. Otros afirman que los problemas de seguridad se agudizaron como consecuencia de los despidos masivos que realizó el gobierno en la estatal Ppetrolera venezolana PDVSA.
Cerca de 18,000 empleados petroleros, que representaban 45% de la nómina de la empresa, fueron despedidos en 2003 por haberse sumado a un paro convocado por la oposición para presionar la renuncia de Chávez.
No fue hasta marzo cuando el Gobierno logró restablecer la totalidad de las actividades de la corporación y elevar la producción de crudo.
Iván Freites, presidente del sindicato de petroleros de Falcón, afirmó que han alertado repetidamente a la empresa sobre "la delicada situación" de seguridad en las refinerías por el cúmulo de fallas.