Destrucción. En la imagen se observa la situación de destrucción que viven las principales ciudades en Siria. Ayer fuerzas del gobierno reanudaron su ofesiva y mataron al menos a 38 personas.
Fuerzas gubernamentales sirias cañonearon ayer domingo la zona central de Homs, al reanudar su ofensiva para tratar de retomar el control de esos territorios en poder de los insurgentes y los activistas dijeron que por lo menos 38 personas murieron en el cañoneo en las últimas 24 horas.
El ataque se enfocó en la aldea de Qusair, cercana de la frontera con Líbano, donde los activistas dijeron que por lo menos seis personas murieron ayer. Otras tres perecieron en la aldea de Talbiseh, al norte de Homs, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres.
"Los proyectiles de mortero cayeron por decenas sobre Qusair", dijo Abu al-Hoda, un activista que reside en esa población. Agregó que mujeres y niños llevan desde hace días refugiados en sótanos de edificios de apartamentos temerosos de salir a la calle. El sábado, 29 personas murieron a causa de la violencia en Homs, según los activistas.
Igualmente ayer domingo, las fuerzas sirias volvieron a cañonear la zona y enviaron refuerzos a la franja montañosa cerca de la ciudad costera de Latakia, donde centenares de insurgentes organizaron una base y ha sido escenario de encarnizados combates en los últimos días.
La lucha entre fuerzas gubernamentales respaldadas por helicópteros artillados y grupos armados en el área de Haffa comenzó el martes. Rami Abdul-Rahman, director del Observatorio, dijo que por lo menos 58 soldados han muerto y más de 200 han sido heridos desde que comenzó esa operación. Agregó que las cuantiosas pérdidas indican la gravedad del desafío en las zonas montañosas donde "centenares" de insurgentes se encuentran parapetados. Su cálculo de muertos no pudo de ser verificado de forma independiente. La agencia SANA dijo que "grupos terroristas" en Haffa atacaron instituciones públicas y privadas y cometieron crímenes "atroces" contra los civiles, incendiando un hospital y obligando a los pobladores a huir de sus casas.
Piden acción
El presidente de Israel, Simón Peres, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se manifestaron ayer sobre los acontecimientos en Siria, donde dijeron está ocurriendo una "masacre" y que el mundo no debería permanecer al margen.
Netanyahu rompió su casi absoluto silencio sobre el tema después de conocerse la muerte este fin de semana de más de cien personas en distintos lugares del país vecino, para decir que "estamos viendo horribles imágenes de niños y ancianos". "La masacre no sólo está siendo llevada a cabo por el gobierno sirio, sino también con la ayuda de Irán ". (NTX)
Secuestran a 8 en el Líbano
Al menos ocho personas han sido secuestradas, entre ellas siete sirios y un libanés, en las últimas horas en zonas del norte del Líbano limítrofes con Siria, lo que ha elevado la tensión en la zona, según informaron medios locales.Anoche, un grupo armado supuestamente alauí -la misma rama del chiísmo a la que pertenece el presidente sirio, Bachar al Asad-, secuestró en la región de Akkar al libanés Suleiman Ahmed, de confesión suní, según la cadena de televisión LBC.
En represalia, habitantes de la región de Wadi Jaled, de la que procede Ahmed, secuestraron a siete sirios y cortaron la carretera que une esta zona con el valle oriental de la Bekaa. Los alcaldes de los ayuntamientos de Wadi Jaled explicaron que los sirios serán liberados cuando sea puesto en libertad el secuestrado libanés, llevado presumiblemente a Siria, y expresaron su apoyo a las reivindicaciones. (EFE)