La tragedia, ocurrida en febrero pasado, dejó 51 muertos y más de 700 heridos. ARCHIVO
Familiares de los 51 muertos por el grave accidente ferroviario ocurrido en febrero en la capital argentina recordaron a las víctimas al cumplirse hoy dos meses de la tragedia y renovaron su pedido para que la justicia castigue a los responsables.
El homenaje congregó a un centenar de personas en la populosa estación cabecera de Once, donde el pasado 22 de febrero una formación de cercanías se estrelló contra el paragolpes de contención del andén en una hora de alto flujo de pasajeros.
Con camisetas con los rostros de los fallecidos, los familiares repartieron crespones negros a los usuarios del servicio, lo mismo que hicieron en otros lugares simbólicos de la ciudad, como el Obelisco y la Plaza de Mayo.
La pericia mecánica del tren reveló que sus frenos funcionaban, salvo uno de emergencia, pero indicó que había fallos en el mantenimiento de la formación que suponían un riesgo para la seguridad, según informaron hace unos días fuentes judiciales.
La pericia entregada al juez Claudio Bonadío, que investiga la causa, aseguró que el maquinista del tren estaba apto para su función, pero "no supo responder ante la emergencia" que se le presentó.
La semana pasada el Gobierno argentino prorrogó por segunda vez la intervención de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), concesionaria del servicio, ordenada seis días después de la tragedia, que causó más de 700 heridos.
El accidente puso sobre el tapete el pésimo estado de la red ferroviaria y fallos en los controles estatales y en medidas de seguridad.
El juez Bonadío admitió al Estado como parte querellante, pero en los últimos días un tribunal superior rechazó esta resolución.
El magistrado ha citado a declarar a 30 personas, entre ellas los exsecretarios argentinos de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, quien renunció poco después del siniestro, a directivos de TBA y de organismos de control ferroviario y a policías.
En medio de duras críticas de la oposición y de familiares de las víctimas, la presidenta argentina, Cristina Fernández, ha dicho que no le "temblará la mano" para tomar la decisión "que tenga que tomar" con la concesionaria TBA, de capital nacional.