Tras varios días de bombardeos, el ejército sirio del régimen de Bachar al Asad recuperó hoy el control del feudo opositor de Idleb tras una retirada rebelde, en la víspera del primer aniversario del inicio del levantamiento popular.
El "número dos" del Ejército Libre Sirio (ELS), Malek Kurdi, explicó a Efe que las fuerzas gubernamentales entraron hoy en varios distritos de la localidad, después de que anoche se apostaran en los accesos de algunos barrios de Idleb, capital de la provincia homónima, situada cerca de la frontera con Turquía.
"Las brigadas de Al Asad entraron hoy en Idleb y han lanzado campañas de detención, asesinatos y torturas", denunció Kurdi, que aseguró que los leales al presidente se han comportado igual que en otras ciudades, donde "han violado a mujeres y robado y destruido viviendas".
El lugarteniente del ELS, integrado por soldados desertores, afirmó que sus fuerzas han hecho una "retirada táctica" para evitar un mayor derramamiento de sangre y salir en mejor estado para poder dar un "golpe repentino" a los efectivos del régimen.
Además, "el ELS se replegó porque con sus armas ligeras no puede hacer frente durante un periodo largo a las tropas de Al Asad, que usan artillería pesada", precisó Kurdi, que insistió en que la retirada es temporal y que ahora se encuentran en las afueras para planear los lugares donde se van a desplegar.
Aun así, dos testigos que se encuentran en Idleb afirmaron a Efe que existen bolsas de resistencia del ELS en algunas partes de la ciudad, donde fueron hallados hoy un total de 16 cadáveres con signos de tortura, pertenecientes supuestamente a ciudadanos detenidos por las autoridades.
El miembro del opositor Consejo Nacional Sirio Ahmad Zeidan confirmó a Efe desde esta ciudad que las fuerzas armadas controlan totalmente los barrios del norte y del oeste de la ciudad, mientras que en otras zonas todavía hay combatientes del ELS, que, en su opinión, se ha retirado por falta de municiones.
Zeidan agregó que el ejército ataca aún con sus carros de combate la localidad y añadió que hay un gran número de personas que se ha desplazado a la provincia vecina de Alepo y a la frontera con Turquía.
Las tropas gubernamentales llevan bombardeando Idleb desde el pasado fin de semana y, pese a que ha sido un ataque de menor duración e intensidad, han seguido la misma estrategia que siguieron el pasado febrero en el barrio de Baba Amr en la ciudad central de Homs: atacar con artillería antes de hacer una incursión terrestre.
Un miembro del ELS en Idleb, Mahmud Baqur, afirmó a Efe que reina un estado de alerta total por los bombardeos en las calles de la localidad.
"Lo más terrible que hemos visto hoy ha sido el uso por parte del régimen de los civiles como escudos humanos", indicó Baqur, que destacó que las comunicaciones están cortadas y que resulta complicado estar en contacto con otros distritos de la ciudad.
Estos sucesos ocurren la víspera de que se cumpla el primer aniversario del levantamiento popular contra el régimen de Al Asad, que deja ya más de 7.500 muertos, según la ONU, por la represión de las autoridades, aunque Damasco acusa a grupos terroristas armados.
Los opositores Comités de Coordinación local denunciaron que la cifra de víctimas en todo el país asciende a 56. Un total de 29 personas perecieron en la provincia de Idleb, diez en Homs, cinco en Deraa (sur), cinco en Hama (centro), tres en la periferia de Damasco, tres en Alepo (norte) y una en la capital.
Las autoridades sirias, por su parte, afirmaron hoy que han detenido a los supuestos autores de la masacre del domingo pasado en el barrio de Karm el Zeitun, en la localidad de Homs, en centro del país, donde, según los grupos de la oposición, fallecieron al menos 45 personas, la mayoría mujeres y niños.
La agencia de noticias oficial siria, Sana, informó hoy del arresto de "varios terroristas que cometieron el salvaje ataque contra familias de Karm el Zeitun", del que los opositores acusaron a las fuerzas leales al régimen de Damasco.
