La reforma constitucional en materia educativa no tiene destinatario, afirmó Francisco Arroyo Vieyra, presidente de la Cámara de Diputados y agregó que su aprobación es una muestra de que el Pacto por México está funcionando.
"La ley no tiene un destinatario, nombre y apellido y si hay algo que me ha enseñado el legislar a lo largo de 21 años es que las reformas con nombre y apellido fracasan", abundó el priísta.
Dijo que la lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo tiene toda la "consideración y el respeto" por parte la Cámara de Diputados".
Aseguró que esta cámara "solo se puede intimidar con la responsabilidad y conciencia de sus propios integrantes".
"El tocar la ley con mano temblorosa porque es abstracta, impersonal, obligatoria y de carácter general nos obliga a ser certeros pero a no tenerle miedo a nadie", concluyó.
La noche del miércoles, la Cámara de Diputados aprobó reformas a los artículos tercero y 73 constitucional para obligar a los maestros a evaluarse; otorgar autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y crear un servicio profesional docente.
