Reforma fiscal, reto del nuevo congreso
Para especialistas en materia tributaria, la reforma fiscal que se lleve a cabo en México debe pasar por la homologación del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Pero también se necesita que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) contribuya en la recaudación con la eliminación de regímenes especiales que han sido favorecidos con las pasadas administraciones, como el agrícola, transporte o las maquiladoras.
Expertos de Ernst and Young, PricewaterhouseCoopers y KPMG sostienen, en entrevistas con El Universal, que será necesaria la eliminación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU).
Desde ahora, los fiscalistas trabajan de la mano con sectores cúpula para fomentar la reforma fiscal, al considerar que el inicio de un nuevo gobierno es primordial para impulsar una reforma hacendaria que se ha negado por años.
Además de que el próximo presidente, Enrique Peña Nieto, necesitará recursos para solventar sus promesas de campaña, como el seguro universal.
Pedro Carreón, socio fiscal de la firma PricewaterhouseCoopers, aseguró que la tasa cero en el IVA es una "tentación muy grande", por lo que se necesita una generalización del impuesto para evitar dar lugar a grandes devoluciones de impuestos.
El socio legal de Ernst and Young, Herbert Bettinger, dijo que la reforma a la Ley de IVA deberá mantener en tasa cero los productos que conforman la canasta básica. "Todos los artículos de primera necesidad como el frijol, el arroz, la carne, el pescado, la verdura, todos esos deben quedarse en tasa cero".
Desde su punta de vista, "los que no se encuentren en ese rubro, deberán ser gravados", con una tasa de hasta 4%, donde entraría, entre otros, salchichas, jamón o todos los enlatados.
El socio de impuestos de la firma KPMG, Manuel Rico, aseguró que el IVA debe homologarse a una tasa de 16%, la cual es muy competitiva y sería parecida a la mayoría de los países europeos.
Desde su punto de vista, solamente las exportaciones deben tener una tasa de IVA de 0%.
En el caso de los alimentos y las medicinas deben estar con una tasa diferencial de 3 a 7% y una canasta básica.
Bettinger añadió que para solventar las propuestas de campaña, el IVA debe incrementarse a una tasa de 17 o 18%.
"La propuesta se debe fondear en su mayor parte por un incremento en la recaudación tanto de impuestos directos como impuestos indirectos", enfatizó.
Carreón dijo que se deben eliminar los conceptos de tasas preferenciales en el IVA, para evitar operaciones abusivas.
"Yo pienso que se debe homologar el IVA porque da lugar a realizar esquemas para irse a tasas preferenciales, fomentar ventas irreales en las zonas fronterizas o buscar a la tasa cero de alimentos, cuando no se trata de alimentos, esa es una tentación muy grande", dijo.
Desde su punto de vista, en la medida en que sea uniforme la tasa no da esquemas a devoluciones de IVA.
EDUCACIóN NO SE TOCA Para el líder legal de Ernst ando Young, los servicios de educación, las medicinas y los servicios de salud deberán mantenerse con tasa exenta, como en la actualidad.
El fiscalista cuestionó: ¿qué es preferible subsidiar la alimentación o la seguridad social? "La respuesta es simple la seguridad social implica el bienestar de la población y la posible generación de ingresos para el pago de los alimentos y quisiera recordarle que me estoy refiriendo a alimentos que no están en la canasta básica", enfatizó.
TASA COMPETITIVA Rico dijo que la tasa de ISR que existirá en México, en 2013, será de 29%, la cual es muy competitiva en los actuales tiempos; para 2014 bajaría a un nivel de 28%.
"Creemos que la tasa es competitiva a nivel internacional, lo que se tiene que revisar es la abolición de regímenes especiales que gozan de una disminución injustificada en el ISR y provoca que muchos contribuyentes modifiquen su situación para caer en estos regímenes", dijo el especialista de KPMG.
"Los estímulos en la Ley del ISR deben ser para las nuevas empresas que fomenten los nuevos empleos y nuevas plantas industriales", enfatizó.
Bettinger dijo que la tasa del ISR debe permanecer en 30% y no disminuir a un nivel de 28%, como se proyecta.
El especialista dijo que para recolectar ingresos, se debería establecer un impuesto a los dividendos de 5%.
"Para los ingresos de actividad empresarial menores a 20 millones de pesos, yo propondría un flat tax de 5% del ingreso total obtenido, sin aplicar deducciones y un régimen opcional", dijo.
Carreón enfatizó que se podría analizar el establecer un impuesto a la venta de acciones en la Bolsa de Valores.
EL POLéMICO IETU Rico dijo que el IETU debe desaparecer para dar paso a un impuesto alternativo en renta. "Este gravamen lo vendió el gobierno con la idea de que generaría 3% del PIB, pero jamás se ha obtenido".
Carreón dijo que en el IETU se debe analizar su conveniencia de que continúe o sustituirlo por uno que promueva la inversión.
REVISAR IMPUESTOS
A ESTADOS En su exposición, el líder de KPMG sostiene la enorme necesidad de que los estados y municipios generen su propia recaudación.
Añadió que una buena administración del impuesto predial podría incrementar la recaudación en 3% del PIB, una cifra superior a los 370 mil millones de pesos.
"Obtenemos por recaudación 0.2% del PIB en el país, sin aumentar tasas, y con una buena recaudación se puede elevar en 3% del PIB, una cantidad por encima de lo que se recauda por el IETU".
Añadió que si lleva una fiscalización agresiva de los municipios, la recaudación se ve con el tiempo y no en la misma administración que la realiza.
Además, el especialista pide que se le cobre una cuota fija a los ambulantes en todo el país, por el uso de suelo.
Inviable, desaparición del IETU
El Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) es una pieza fundamental en el sistema tributario de México, aseguró la Secretaría de Hacienda.
La dependencia argumentó que este gravamen contribuye en forma directa e indirecta en poco más de 100 mil millones de pesos (mmdp) de los 768 mil millones de pesos que recauda el Impuesto Sobre la Renta (ISR).
"El ISR no funciona sin un impuesto mínimo ni el IETU podría funcionar separado del ISR, por lo que hacer un ajuste estructural en el sistema conforme al cual se elimine el ISR empresarial y se conserve sólo el IETU representa un riesgo para las finanzas públicas de los tres órdenes de gobierno (federal, estatal y municipal)".
Hacienda detalló que entre 2008 y 2010, cada peso recaudado por medio del IETU generó 78 centavos adicionales del ISR.
Agregó que la recaudación indirecta que induce el IETU sobre el ISR ha crecido, al pasar de 5.8% en 2008 a 6.9% en 2011.
La dependencia aseguró que la eliminación del IETU representaría una merma fiscal de 100 mil millones de pesos, porque a la pérdida del gravamen se agrega el apoyo que da en fiscalización del ISR.
En 2007, el Congreso mexicano aprobó la validación de la Ley del IETU; el año pasado se hizo un primer balance.
En lo que ha sido la posición oficial de la Secretaría de Hacienda sobre el IETU, se establece que este gravamen contribuyó a fortalecer y estabilizar los ingresos públicos en épocas de recesión.
Además de que incrementó el número de contribuyentes que realizan pago de impuestos, principalmente en aquellos sectores con mayores gastos fiscales asociados.
"Ha aumentado la recaudación de aquellos que contribuían por debajo de la media y reducido la carga impositiva de aquellos que ya pagaban ISR arriba de la media", agregó la Secretaría de Hacienda.
Según Hacienda, el IETU contribuyó a desalentar y mitigar los efectos de las planeaciones fiscales agresivas que se venían realizando en México.
La secretaría, a cargo de José Antonio Meade Kuribreña, agregó que el IETU acotó los privilegios fiscales de algunos sectores que cuentan con regímenes preferenciales en la Ley del ISR.
La contribución ha distribuido mejor la recaudación, enfatizó.
La dependencia agregó que el IETU no inhibe el empleo al ser neutral para el costo laboral.
"El IETU es un impuesto que incrementa la competitividad, no inhibe la inversión e incrementa la productividad de los factores. A los empleadores les da el incentivo de incrementar la inversión. La mayor inversión no sólo incrementa la productividad del capital sino que también la de la mano de obra", enfatizó Hacienda.
También, con mayor inversión se incrementa la demanda por trabajo calificado, lo cual incrementa los incentivos a la acumulación de capital humano y por lo tanto al incremento de la competitividad de nuestro país, destacó.