Vigilancia. Elementos de la Policía Federal en la comunidad de la Nueva Jerusalén, hace unos días.
El gobierno del estado reforzó la vigilancia en las inmediaciones de Nueva Jerusalén y pidió al Gobierno federal una acción similar ante el clima de "tensa calma" en esta localidad del municipio de Turicato, tras la detención de uno de sus líderes y principal operador del "obispo" Martín de Tours.
Julio César Hernández Granados, coordinador de Comunicación Social del Gobierno del estado, señaló que la presencia policiaca se ha reforzado en los últimos días con más de 100 elementos y dijo "trabajamos tranquilamente, pero de ninguna manera estamos confiados y estamos cooperando todos, tanto la Policía federal, estatal y municipal".
El vocero oficial del gobierno michoacano desmintió que se rompiera el dialogo con Nueva Jerusalén que sigue al obispo Martín de Tours, luego que un grupo de mujeres sacó por la fuerza a una docena de policías estatales que vigilaban la zona para hacerse cargo ellas de la encargatura del orden en este poblado que hasta el 18 de noviembre estaba en manos del Cruz Cárdenas Salgado, preso en un penal de Morelia acusado de ser autor intelectual de la destrucción de una escuela.
Granados indicó que se mantienen las mesas de diálogo y que éstas son encabezadas por el subsecretario de gobierno Fernando Cano Ochoa, quien a su vez declaró que el escrito que circula desde hace unos días y que conlleva un ultimátum a los disidentes de Martín de Tours, para que abandonen el pueblo "es un documento viejo y anónimo".
