Claridad. Buscará la CNBV impedir los conflictos de intereses entres las empresas calificadoras y sus clientes, el objetivo es una mayor transparencia.
A partir de ayer, las calificadoras de empresas y valores como Standard and Poor's (S&P), Moody's, Fitch y HR Ratings estarán obligadas a cumplir con nuevas reglas en México, que buscan impedir conflictos de interés con sus clientes y establecen procesos para transparentar su operación, según disposiciones emitidas ayer en el Diario Oficial de la Federación.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) estableció que se considerará una operación contraria a las sanas prácticas que las calificadoras mantengan una relación de dependencia económica con su cliente.
Se considerará dependencia económica cuando los ingresos que obtenga la agencia por parte de su cliente representen en su conjunto más del 10 por ciento de los totales que haya tenido en el año inmediato anterior.
A la vez, dependencia económica significa que los miembros del consejo de administración, directivos y accionistas que mantengan el control de la calificadora, así como personas que tengan poder de mando y el personal técnico, tengan directa o indirectamente inversiones en valores emitidos por su clientes.
Sin embargo, podrán participar en acciones representativas a través de sociedades de inversión.
"La dependencia económica no nos afecta para nada (a las calificadoras grandes), pero va a ser un factor de riesgo para las calificadoras nuevas que tienen pocos clientes y que están construyendo su portafolio de notas", comentó Víctor Herrera, director de S&P.
Entrevistado, destacó que con las reglas, los consejos de administración de las calificadoras estarán obligados a autorizar los cambios en las metodologías para calificar, lo cual no sucedía.
A la vez- resaltó Herrera- lo más representativo de esta regulación es que la CNBV podrá objetar las metodologías, lo cual no ha hecho hasta ahora. Aunque en la regla no se estableció si podrá intervenir o determinar cómo cambiarlas.
"Nos formalizan mucho, por ejemplo, los tiempos de aviso que le tenemos que dar a la CNBV para los cambios de metodologías futuras. Hay un periodo donde la CNBV debe objetar. En el camino veremos cómo se aplica", expresó.
El directivo agregó que la nueva regulación mexicana para calificadoras, la cual anulan las disposiciones que se crearon en 1999 y se modificaron en el 2005, se diseñó con base a las mejores prácticas en Europa y en Estados Unidos.
Las disposiciones entran en vigor mañana, sin embargo, las calificadoras tendrán 60 días más para presentar a la CNBV un catálogo de los productos que ofrecen.
Cuando se trate de una calificadora nueva, ésta tendrá 120 días para presentar su catálogo de productos a la CNBV.