"Voy a cantar un corrido, escuchen muy bien
Mis compas, para
La reina del sur."
Los Tigres del Norte
No de los riesgos de tener políticos que no gustan de las expresiones artísticas, y que a duras penas saben leer, es que recurren a la censura a la menor provocación.
Esto es precisamente lo que están haciendo las autoridades de la ciudad de Chihuahua. El ayuntamiento ha señalado que sancionará a los organizadores de una reunión conocida como Expogan y vetará también al grupo los Tigres del Norte por haber interpretado "narcocorridos". ¿Cuáles son las canciones que estos políticos piensan no deben llegar a los oídos del pueblo? "El avión de la muerte", "El jefe de jefes" y "La reina del sur".
Esta última es una recreación de Los Tigres del Norte de una excelente novela del autor español Arturo Pérez Reverte publicada en 2002. El libro narra la historia de una mujer de Guasave, Sinaloa, Teresa Mendoza, que tras la muerte de un narco, huye a España y se convierte en narcotraficante en Europa. La historia se ha vuelto un clásico en un tiempo muy corto y ha sido traducida a numerosos idiomas. La empresa estadounidense Telemundo y la española Antena 3 produjeron una versión en formato de telenovela.
El propio Pérez Reverte ha señalado que se inspiró para su obra en una canción de Los Tigres del Norte. El grupo mexicano le ha devuelto el cumplido con su canción "La reina del sur".
Las expresiones artísticas le dan seguimiento a los acontecimientos que afectan a una sociedad. Es inevitable así que la guerra contra el narco, que ha tenido un impacto tan fuerte en buena parte de nuestro país, se refleje en el arte popular. Los políticos, sin embargo, reaccionan frecuentemente con censuras ante las expresiones artísticas. Esto es lo que vemos ahora en el municipio de Chihuahua, que ha decidido multar a los organizadores del concierto y vetar a Los Tigres del Norte.
No hay ninguna indicación de que la censura a las expresiones artísticas reduzca la violencia o el tráfico de drogas. Los censores, sin embargo, no actúan de manera racional. Aplican medidas restrictivas para hacer una demostración de fuerza o para ocultar el fracaso que enfrentan en sus tareas sustantivas, como proteger a los gobernados de la delincuencia. Pretenden que si se impide la difusión de expresiones artísticas que toquen una realidad incómoda, la realidad desaparecerá. O quizá sólo quieran ocultar lo mal que hacen su trabajo.
La verdad es que las prohibiciones suelen generar un mayor vigor en las expresiones culturales que se busca suprimir. Una vez que las autoridades de Sinaloa anunciaron el año pasado que no renovarían las licencias de los establecimientos en que se tocaran narcocorridos prohibidos, hubo aumentos importantes en las ventas de discos con este tipo de canciones así como de joyería con temas de narco, como reproducciones de AK-47.
En medio de una guerra contra el narco que ha dejado más de 50 mil muertos nada más en los últimos cinco años, me preocupa que algunos políticos piensen que la solución es censurar el arte popular. Resulta tan inaceptable prohibir las canciones de Los Tigres del Norte como las novelas de Arturo Pérez Reverte o cualquier otra expresión artística. Es una tristeza que los mexicanos, además de sufrir las consecuencias de una guerra sangrienta, tengamos que sufrir la censura. Como si escuchar las canciones de Los Tigres nos fuera a corromper: "Era la reina del sur… Teresa la mexicana,... una mujer muy valiente, que no la van a olvidar."
VOTAR POR EL IFE
La buena. Ya no tenemos los anuncios de Héctor Bonilla ni de los partidos políticos. La mala. Ahora estamos llenos de anuncios del IFE. Ayer a las 8:30 de la mañana escuché en radio cinco anuncios consecutivos del IFE y uno de la Fepade. A este paso, terminaríamos votando por el IFE en vez de por un candidato o por un partido… si no fuera porque este alud de anuncios insulsos no genera ninguna recordación.
Facebook: Sergio Sarmiento (Oficial)