El ombudsman nacional, Raúl Plascencia Villanueva, enfatizó su total oposición a la aplicación de la pena de muerte, al considerar que en ninguna circunstancia se debe atentar contra el derecho a la vida, la dignidad y la integridad de las personas.
El carácter trascendente e irreversible de dicha sanción, hace imposible la reparación, si después de su aplicación devinieran pruebas que demostraran la inocencia de los inculpados, señaló el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
En un comunicado, el organismo reiteró que por ese motivo seguirá insistiendo en la abolición de la pena de muerte y en la necesidad de permutar o conmutar dicha sentencia por una de prisión.
Hasta octubre pasado, el “Programa contra la Pena de Muerte de Mexicanos en el Extranjero” se encontraba en seguimiento de 61 casos de connacionales sentenciados a la pena capital, 58 de ellos en Estados Unidos y tres en Malasia, agregó.
No obstante, refirió que el 2 de noviembre se tuvo conocimiento de otro mexicano sentenciado a esta pena en California, Estados Unidos, información confirmada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), por lo que el número de casos aumentó a 62.
El programa de atención de casos de mexicanos condenados a pena de muerte en el extranjero, tiene como finalidad verificar que reciban la asistencia consular y jurídica de Relaciones Exteriores, a través del seguimiento del estado procesal de los casos.
Desde la perspectiva del respeto a sus derechos humanos, se da atención a los planteamientos que hacen los compatriotas condenados a la pena capital, se reciben sus quejas y se brinda acompañamiento y orientación para sus familiares.
La CNDH reiteró su compromiso de dar seguimiento y atención de los casos, y el rechazo absoluto a la aplicación de la pena de muerte, por lo que afirmó que mantendrá su postura en defensa del derecho a la vida ante los gobiernos extranjeros que la aplican, para pugnar por su abolición.