La Unión Europea (UE) volvió a descartar una intervención militar en Siria, pese al recrudecimiento de la violencia en los últimos días.
“Esa opción no está sobre la mesa. Todas nuestras acciones deben seguir las decisiones internacionales en apoyo del proyecto de (el enviado especial de la ONU a Siria, Kofi) Annan y su plan de seis puntos”, dijo en rueda de prensa el vocero comunitario de Exteriores, Michael Mann.
La mancomunidad se desmarca así de las declaraciones realizadas la víspera por el presidente francés Francois Hollande, según quien “la intervención armada no está excluida, a condición de que se haga mediante una decisión del Consejo de Seguridad” de Naciones Unidas.
Poco después, Rusia y China anunciaron que utilizarían su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para impedir una acción en esa línea.
En respuesta a la reciente matanza en la ciudad de Houla, que dejó más de 100 civiles muertos y de la que se acusa al régimen de Bashar al-Assad, muchos países de la UE, así como Estados Unidos, Canadá y Australia han expulsado a diplomáticos sirios de sus territorios.
Los 27 países miembros de la UE también empezarán a preparar el lunes próximo una nueva ronda de sanciones contra el gobierno de Damasco y sus allegados, según informaron fuentes comunitarias.