La propuesta de seguridad que presentó el gobernador Rubén Moreira repite modelos eliminados en 2009 y busca crear una oficina que ya existe.
Las únicas propuestas nuevas en la iniciativa que Moreira presentó al Congreso del Estado son la creación de nuevos delitos y considerar otros ya existentes como "graves".
Sin embargo, el esquema policiaco y de procuración de justicia repite el modelo desaparecido por la anterior administración.
En la iniciativa, Moreira propone crear una Procuraduría General de Justicia a cargo de los ministerios públicos y una Secretaría de Seguridad Pública con mando sobre la Policía Estatal.
Ambas existieron hasta 2009 cuando se fusionaron en la Fiscalía General del Estado (FGE), que concentró las labores policiacas y de investigación.
El vocero de seguridad del Estado, Sergio Sisbeles, reconoció que la Procuraduría y la Secretaría tendrán funciones similares a las que tuvieron hasta su desaparición.
"La Procuraduría de Justicia se encargará de procurar justicia cuando se viole la ley y la Secretaría de Seguridad Pública realizará tareas de disuasión y detección de delitos", dijo.
El proyecto de ley también propone la creación de una Subprocuraduría de investigación y búsqueda de personas no localizadas, que Moreira presentó como eje de la atención de su gobierno al problema de personas desaparecidas en Coahuila.
Esa dependencia ya existe dentro de la FGE y seguirá a cargo de la misma funcionaria que hasta ahora ha manejado el tema de los desaparecidos, Lauren Rodríguez.
Integrantes de la organización "Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos" cuestionaron que sólo habrá un "cambio de nombre" en la estrategia para investigar las desapariciones forzadas.
Y mientras que se crean delitos nuevos, se mantiene también la estructura de mandos y agentes de investigación y policiacos.
La iniciativa plantea la tipificación de delitos como el "halconeo", el uso de placas sobrepuestas, el uso ilícito de vehículos o uniformes oficiales, la usurpación de funciones de seguridad o la simulación de retenes.
Otras propuestas nuevas son las restricciones a la venta de alcohol en bares de "table-dance", eventos deportivos o casinos, así como el registro de huéspedes de hoteles.