El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) detectó un caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (BSE), enfermedad conocida como “mal de la vaca loca”, en un animal de California.
El jefe veterinario del USDA, John Clifford, confirmó este martes que el bovino pertenece a la industria láctea y padece una forma “atípica” de BSE cuyo origen no puede atribuirse a alimento infectado.
“Este animal particular no entró a la cadena alimentaria en ningún momento, así que no existe preocupación en ese sentido”, señaló.
Clifford sostuvo que la seguridad de los alimentos vendidos en Estados Unidos está garantizada por el sistema de inspección en los rastros o mataderos “para asegurar que materiales como el cerebro o la médula sean removidos de manera apropiada”.
Se trata del cuarto animal diagnosticado con el padecimiento desde que la enfermedad fue detectada en Estados Unidos en 2003. El año pasado se encontraron 29 casos de BSE a nivel mundial.
Las autoridades sanitarias estadounidenses expresaron su expectativa de que el incidente no tenga repercusiones para las exportaciones cárnicas del país, que en el pasado han sido restringidas por varios de sus socios comerciales.
“Este anuncio no debe afectar al comercio y la razón es que seguimos directrices internacionales. Esos estándares se basan en comercio seguro en el animal y en los productos animales”, dijo Clifford.
El USDA señaló que completará la investigación del caso y pidió a la población estadunidense confiar en la seguridad de la cadena alimenticia del país.