Nuevos datos del censo divulgados el jueves demuestran una clara y sostenida caída en las cifras de inmigración ilegal, lo que pone fin a más de una década de incrementos.
El número de inmigrantes sin permiso para residir en Estados Unidos bajó de un pico de unos 12 millones en 2007 a unos 11.1 millones el año pasado, como parte de una disminución general de la inmigración de latinos. Por primera vez desde 1910, los inmigrantes asiáticos superaron a los hispanos.
De acuerdo con los demógrafos, es improbable que la inmigración ilegal de hispanos —80% de toda la inmigración sin autorización proviene de Latinoamérica— se acerque de nuevo a su pico de mediados de la década de 2000, debido en parte a la debilitada economía estadounidense y una aplicación más dura de las leyes, pero también al envejecimiento de la población mexicana.