La sequía e inseguridad que envuelve a varias comunidades serranas en los municipios de Concordia y El Rosario generó nuevos desplazamientos de familias a zonas bajas o urbanas del municipio de Mazatlán, por lo que se levanta un nuevo censo para atender sus necesidades más urgentes, como alimentación y asistencia médica.
El secretario General de Gobierno del estado, Gerardo Vargas Landeros, indicó que corporaciones policíacas estatales y fuerzas del Ejército desplegaron nuevos operativos en esa zona en busca de los grupos delictivos que generan inquietud entre la población.
Señaló que la tarea policiaca no es fácil en la región alteña puesto que las bandas delictivas cuentan con "vigías" o "halcones" que les reportan con anticipación los movimientos de los agentes destacados para brindar seguridad a los pobladores.
En días pasados, el secretario de Desarrollo Social y Humano del estado, Juan Ernesto Millán Pitsch, observó una nueva oleada de familias desplazadas de dos municipios sureños e incluso, provenientes del vecino estado de Durango, los cuales buscan asentamiento temporal en varios puntos del municipio de Mazatlán.