Los incendios en Cortés de Pallás y Andilla en Valencia, noreste español, están prácticamente controlados, informó Alberto Fabra, presidente de dicha comunidad, tras reunirse con los ministros de Defensa, Pedro Morenés y de Agricultura, Miguel Arias Cañete.
El de la localidad de Cortés de Pallás, según informó el Centro de Emergencias de la Comunidad Valenciana, se encuentra sin llama, y el de Andilla evoluciona de forma favorable.
Estos fuegos arrasaron 50 mil hectáreas de terreno forestal y cerraron catorce carreteras comarcales de la zona.
Asimismo, un total de tres mil personas fueron evacuadas, diecinueve municipios estuvieron afectados y diez poblaciones desalojadas, sumado a que al menos quinientos ciudadanos fueron llevados a diferentes albergues, según informó Cruz Roja Española.
El consejero de gobernación, Serafín Serrano, indicó que “estábamos trabajando con vientos de poniente y con temperaturas muy altas de entre 30 y 40ºC, lo que hacían que las labores fueran muy difíciles. Pero el cambio de los vientos que soplan y la bajada de temperaturas ayudaron”.
En cuanto a las causas de los incendios se sospecha de dos pirómanos como presuntos autores del desastre. Este domingo pasaron a disposición judicial y, tras prestar declaración, fueron puestos en libertad provisional.
También, otro hombre de 57 años, detenido como presunto autor del incendio de Andilla pasará este lunes a disposición judicial.
Durante la jornada de este lunes, casi mil operarios de la Unidad Militar de Emergencia intervienen en las labores de extinción utilizando cincuenta autobombas, quince camiones nodriza, una docena de helicópteros y vehículos de maquinaria pesada.
Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se espera que el cielo esté poco nuboso o despejado y que el viento sople de componente este, lo que puede favorecer las labores de extinción de ambas quemas.
Las autoridades valencianas aseguraron que se trata de los incendios más graves en los últimos 20 años y por ello, han pedido ayuda a comunidades como Madrid o Galicia, noroeste de España, para tener más medios para luchar contra el fuego.
