En la caótica evacuación del Costa Concordia, pasajeros y tripulantes abandonaron casi todo a bordo del crucero: joyas, dinero, champán, antigüedades y miles de objetos de arte, incluyendo xilografías de un artista japonés de hace 300 años.
Ahora, un verdadero tesoro yace bajo las cristalinas aguas italianas en las que encalló el mes pasado el lujoso crucero.Aunque algunos objetos casi seguramente van a desintegrarse, hay suficiente botín para tentar a cazadores de tesoros. Pudiera ser cuestión de tiempo antes de que los cazadores de tesoro fijen la mira en el Concordia, que tenía más de 4 mil 200 personas a bordo cuando se fue a pique.
Los equipos de emergencia han rescatado al menos a 193 sobrevivientes que viajaban a bordo de un barco que se hundió ayer con unos 350 pasajeros en la costa noreste de Papúa Nueva Guinea, informaron fuentes oficiales.
En las tareas de rescate participan ocho navíos que se hallaban en las proximidades del lugar en el que se hundió el barco, dijo la portavoz de la Autoridad Nacional de Seguridad Marítima de Australia, Carly Lusk, a la cadena australiana de televisión ABC.
Los sobrevientes de este naufragio en Nueva Zelanda han sido recogidos por cinco navíos de los ocho que rastrean la zona.
Un barco con unos 350 pasajeros naufragó cerca de la costa del noreste de Papúa Nueva Guinea, donde se lleva a cabo una amplia operación de salvamento en la que han sido rescatados más de 200 supervivientes.
El MV Rabaul Queen envió una señal de socorro a primera hora de la mañana del jueves, cuando navegaba entre la localidad turística de Kimbe, situada en la isla de Nueva Bretaña, y Lae, en la costa noreste del país de la isla de Papúa.
El barco, propiedad de la naviera por Star Ships, se hundió a unos 16 kilómetros al noreste del Cabo Fortificación, en el estrecho de Vitiaz, y a unos 80 kilómetros del puerto de destino.