La subsecretaria general para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Valerie Amos, entró hoy en el devastado barrio de Baba Amr, en la ciudad siria de Homs, en una misión para evaluar la situación actual y las necesidades de la población civil.
Según informó a Efe una fuente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Amos y el equipo del CICR han abandonado ya Baba Amr, y se han dirigido a otros vecindarios de la ciudad.
El equipo humanitario ha centrado sus esfuerzos en la cercana pedanía de Abel, donde se hallan más de 450 familias que abandonaron Baba Amr durante las cuatro semanas de bombardeos y combates entre el ejército sirio y los rebeldes.
La portavoz del CICR, Carla Haddad, confirmó a Efe en Ginebra que miembros de la Media Luna Roja siria entraron hoy 45 minutos en Baba Amr y "comprobaron que la gran mayoría de sus habitantes han huido o lo han abandonado".
Haddad señaló que estos equipos no distribuyeron ayuda en Baba Amr -"porque no encontraron a nadie"- y que la asistencia a la población civil afectada se está prestando en los distritos de los alrededores, principalmente en Abel.
Amos se dirigió hoy a Homs tras llegar de madrugada a Siria y reunirse esta mañana con el ministro de Asuntos Exteriores del país, Walid al Mualem, informaron a Efe fuentes diplomáticas occidentales.
El ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, se comprometió en la reunión a "facilitar" el trabajo de Amos y la labor de las agencias encargadas de distribuir la ayuda humanitaria, según un comunicado oficial.
Está previsto que Amos se entreviste mañana con el responsable de la Media Luna Roja, Abdulrahman Atar.
Las autoridades sirias mantenían cerrado el acceso a Baba Amr desde que las fuerzas militares retomaron el control de este barrio el pasado jueves, después de cuatro semanas de bombardeos.
Los activistas de la oposición acusan al gobierno de haber utilizado la última semana para intentar esconder las pruebas de las atrocidades del régimen, aunque Damasco asegura que se ha impedido el paso de la ayuda humanitaria por la supuesta presencia de minas y bombas sin detonar.
Los equipo con ayuda médica y alimentaria han esperado a las puertas de Baba Amr desde el viernes para entrar, aunque, una vez que lo han hecho, han constatado que la mayoría de los residentes ya había abandonado la barriada.
La visita de Amos se produce después de que la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertase sobre el creciente número de sirios que están huyendo de su país hacia el Líbano y otros países limítrofes.
Además, está previsto que el sábado llegue a Siria el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, encargado de promover una salida pacífica a la crisis siria mediante el apoyo de todas las partes implicadas en el conflicto.
Más de 7.500 personas han muerto en Siria en los más de once meses que dura la rebelión contra el régimen de Bachar al Asad, según datos de la ONU, aunque los grupos opositores calculan que esta cifra sobrepasa los 8.500.