Un láser robótico de dióxido de carbono que ofrece la promesa de rejuvenecer la piel en minutos, tratar cicatrices, estrías, quitar verrugas y manchas solares sin pasar por largos períodos de recuperación.
Cuando se trata de lucir más joven, las personas quieren cambios instantáneos y frescos, que no se noten y brinden una apariencia natural. La tecnología láser ha avanzado a pasos agigantados y permite hoy día hacer rejuvenecimientos faciales sin cirugías invasivas que impliquen largos procesos de recuperación.
La novedad es planteada por Acupulse, un láser de dióxido de carbono (C02) automatizado, fraccionado y con pulsos de alta potencia, el cual ya ha sido utilizado -a escala mundial- en más de 100 tratamientos médicos y estéticos.
Anteriormente, las personas se sometían a procesos con láser tradicionales, más abrasivos y requerían estar entre 15 días y un mes “fuera de circulación”, aisladas de sus actividades rutinarias en la calle, sin exponerse al sol, sin utilizar cremas ni maquillaje postratamiento. A lo anterior se sumaba la aparición de un eritema, edema o enrojecimiento entre tres e incluso seis meses posteriores al tratamiento, razón por la cual comenzó a tejerse alrededor del láser un rechazo comprensible.
La tecnología se optimizó y dio paso a la aparición de nuevos láser C02, cuyas ondas pasaban de ser continuas a fraccionadas, súper pulsadas, que liberan la energía con picos de muy alta potencia, pero de muy corta duración y que penetran en la piel en forma de puntos mínimos, de 0, 12mm a 1, 25mm, distribuidos uniformemente en la superficie dérmica. De esta manera, la piel sana que queda alrededor del área tratada favorecerá la aceleración del proceso de regeneración cutánea y la recuperación podrá ser en un tiempo menor, de dos a cinco días.
¿Qué es el código de barras?
La zona más difícil de tratar en el rostro es el contorno de los labios por el grueso de la piel. Las arrugas que se forman sobre el labio superior, en forma de líneas verticales y que son más visibles con el maquillaje y el pasar de los años, es lo que se denomina código de barras.
“El músculo auricular de los labios es un músculo que va adquiriendo fuerza por cierto tipo de movimientos que producen la arruga, algunos como soplar, fumar y fruncir los labios -siempre en exceso- la empeoran. Primero aparecen como unas líneas suavecitas, verticales, perpendiculares a los labios y luego se hacen más profundas. Suelen mostrarse a partir de los 30-35 años de edad y se acentúan y engrosan desde los 55”, explica la doctora Andreína Padrón, especialista en medicina estética y láser en dermatoestética.
Ante la no funcionalidad de una cirugía para eliminar el código de barras, porque no hay donde esconder la cicatriz y cambiaría mucho la facción de la persona, el uso del láser de dióxido de carbono automatizado, fraccionado y con pulsos de alta potencia es la alternativa ideal. De igual manera, hay cuidados preventivos los cuales merecen ser tomados en cuenta desde temprana edad si aún no han aparecido estas líneas sobre el labio superior:
•Uso diario del bloqueador solar sin olvidar aplicarlo alrededor de los labios; lo contrario permitiría que queden más expuestos a los daños de los rayos solares y favorecería la aparición de queratosis.
•Hidratar la piel de los labios constantemente, para esto la manteca de cacao es una buena opción.
•Uso de cremas especiales para el cuidado del contorno de labios.
•La depilación con cera es fatal, ya que además de causar flacidez, la mayoría contiene un grado de limón y al exponerse al sol se corre el riesgo de manchar el área. Para eliminar los vellos no deseados se puede recurrir a la fotodepilación médica con Luz Pulsada Intensa (IPL) o con láser, que además ayuda a mejorar la textura de la piel.
El secreto está en el post láser
El láser penetra finamente por los pequeños poros y produce calor en el agua que a su vez genera colágeno, pero sin hacer daño en la superficie de la piel. Preparar la piel con cremas hidratantes se convierte en una premisa y aunque cada paciente es diferente, las especialistas señalan que se utiliza una combinación de ácido mandeico, retinoico y ácido kójico, este último, si existen manchas.
Aunque este sea un tratamiento estético más relacionado con la población femenina, un gran porcentaje de la consulta corresponde a hombres, quienes acuden más por rejuvenecimiento facial, bolsas en los ojos y arrugas en las manos; sin tener que recurrir al bisturí.
