Agresiones. Los casos de falta de comunicación entre las parejas y agresiones, son de los conflictos familiares más comunes. (ARCHIVO)
Unos 22 casos de conflictos fueron resueltos de manera positiva en el transcurso de poco más de un año, en la Sala de Mediación Familiar de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia del DIF.
Claudia Ibarra Tinoco, facilitadora de esta área informó que entre las situaciones más comunes resalta la falta de comunicación entre las parejas; agresiones físicas y lesiones leves; rebeldía de los menores; problemas de madres e hijos adolescentes, así como situaciones de falta de respeto y desconfianza, noviazgo en adolescentes, problemas económicos y consumo de drogas.
Otros asuntos se relacionan con la pensión alimenticia y la convivencia de los menores con los padres cuando ya hay un divorcio.
Para alcanzar los objetivos en cada situación, se llevan a cabo de dos a tres sesiones con duración de tres y hasta cuatro horas, dependiendo del estado emocional en que se encuentran los mediados.
Sobre cómo funciona dicha sala, explicó que se trata de un procedimiento en el que un tercero neutral (mediador) que no tiene poder sobre las partes, ayuda a éstas a que en forma cooperativa encuentren el punto de armonía en el conflicto.
Se les induce a identificar los puntos de la controversia, a acomodar sus intereses a los de la contraria, a explorar fórmulas de arreglo que trasciendan el nivel de la disputa.